El Ayuntamiento de Barcelona ha puesto en servicio el primer carril para autobuses interurbanos en la entrada norte de la ciudad por la calzada central de la Gran Via, desde la calle de Extremadura, en el límite municipal con Sant Adrià de Besòs, hasta poco antes del inicio de la rampa de subida al tambor de la plaza de las Glòries, a la altura de la rambla del Poblenou. La apertura de esta vía preferente, situada junto a la mediana de la avenida, no ha reducido el espacio para el resto del tráfico ya que en estos 2,4 kilómetros de la Gran Via se mantienen tres carriles en funcionamiento al abrirse uno de nuevo a la derecha de la calzada, al lado del muro del semicubrimiento de la arteria. La nueva vía preferente es exclusiva para los autocares de las líneas interurbanas que entran en Barcelona procedentes del Maresme y del norte de Catalunya. Un portavoz municipal explicó que por el carril no pueden circular ahora ni taxis ni otros vehículos de alta ocupación, los denominados VAO. Esta situación cambiará en el futuro cuando se complete la vía hasta Montgat. El estudio informativo para construir el carril bus de la C-31 entre Montgat y la frontera entre Sant Adrià de Besòs y Barcelona podría estar listo a finales del 2006, y salir a información pública a principios del 2007. Este proyecto, que se está redactando desde finales del 2005, plantea un único carril de entrada a Barcelona ante la dificultad de ampliar el viaducto de la autopista en Badalona por la proximidad de la vía rápida a los edificios.
Entra en funcionamiento el carril bus interurbano en Barcelona
Tiene 2,4 kilómetros y está situado en el tramo central que transcurre por la Gran Via desde Sant Adrià. Un nuevo semáforo da preferencia a los autocares cuando se acaba el vial.
