S.M. el Rey recibió en audiencia al nuevo Comité Ejecutivo de la Confederación Española de la Pequeña y Mediana Empresa (CEPYME), que acudió al Palacio de La Zarzuela encabezado por su presidenta, Ángela de Miguel, y por el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi. Durante la audiencia, se presentó a Don Felipe el nuevo Comité Ejecutivo de CEPYME, recientemente renovado, y se le trasladó la labor que realizan a diario millones de pequeñas y medianas empresas que sostienen el tejido económico y social de nuestro país.
CONFEBUS con CEPYME
Desde la Confederación indican que «como miembro del Comité Ejecutivo de CEPYME, estuvo presente Rafael Barbadillo, presidente de CONFEBUS, la confederación que agrupa a las pequeñas y medianas empresas del transporte en autobús. Su presencia fue clave para representar y visibilizar los intereses de este sector estratégico para la economía española, que afronta retos particulares como los elevados costes operativos, las necesidades de modernización y los problemas de liquidez.»
La situación de las pymes
Desde la asociación también se ha explicado que «en el transcurso de la audiencia, la presidenta de CEPYME fue la encargada de trasladar al monarca la complicada situación que atraviesan las pequeñas y medianas empresas como consecuencia de la incertidumbre económica, el incremento de los costes laborales y la complejidad normativa, que “están poniendo a prueba la capacidad de permanencia de muchas empresas, en especial de las más pequeñas”. También reiteró el respaldo de CEPYME a la Corona, destacando el papel del Rey como “garante de estabilidad institucional, unidad y compromiso con el bien común”.
Asimismo, Ángela de Miguel agradeció el respaldo de S.M. el Rey a los pequeños empresarios y su cercanía en momentos de dificultad, como los vividos durante la Dana o los más recientes, como consecuencia de los incendios forestales que han asolado España este verano, y ha elogiado y apoyado la iniciativa de S.M. de animar a visitar las zonas afectadas, para mostrar el cariño y la solidaridad con los afectados y contribuir a que sigan adelante y reactivar la actividad económica de los lugares afectados, un gesto que refuerza la cohesión social y el reconocimiento a los territorios damnificados.»
