Según Fenebus, “En un estado de derecho la prueba corresponde al reclamante no al demandado y en los casos que se han dado de reclamaciones contra empresas de autocares, los demandantes han basado sus reclamaciones en el hecho de haber visto que un autocar estaba equipado de radio y/o video y a continuación cuantifican el importe de su reclamación en el anuncio de la página Web de la empresa que dice tener tantos vehículos con tal o cual equipamiento; reclamación que por lo que se refiere al tiempo, también se concreta en el uso indebido o infracción reiterada en los últimos cinco años a efectos de fijar la cantidad reclamada, que en todos los casos se reserva el derecho a completar en el acto de juicio. Mientras esto ocurre en nuestro sector, es bueno que miremos a nuestros colegas del sector empresarial de hostelería, en el que las resoluciones de litigios similares con la SGAE y sociedades reclamantes de derechos empiezan a cambiar de signo al producirse sentencias que dudan de las «presunciones de prueba» de los actores -entiéndanse demandantes- que alegan las entidades reclamantes”.
Los jueces empiezan a exigirle a SGAE que pruebe sus reclamaciones
FENEBUS manifestó ya su oposición al hecho de que las entidades que representan derechos audiovisuales y fonográficos, reclamen en los juzgados, sin probar las supuestas infracciones de los derechos que dicen representar.
