Hella combina la cámara de marcha atrás y la luz de freno LED

Gracias a la cámara electrónica de marcha atrás RVS-1 que Hella ofrece como accesorio, puede reducirse considerablemente el riesgo de causar daños a personas o cosas cuando se realicen maniobras de marcha atrás con vehículos grandes y que dificultan la visibilidad. Abarca hasta 92 grados en el plano vertical y hasta 120 grados en el horizontal en la parte trasera del vehículo. En la pantalla puede verse con claridad el horizonte trasero, ambos bordes exteriores del parachoques y la calzada que hay directamente detrás del vehículo. De esta manera, el conductor recibe una imagen fiable de la situación en dicha zona, lo que le permite maniobrar de forma consecuente.

La minicámara de marcha atrás de gran potencia con sistema electrónico integrado tiene un tamaño parecido al de una pelota de golf. El conductor la activa simplemente poniendo la marcha atrás. Puede montarse, por ejemplo, en puertas, en los bordes del techo, en el lugar del logotipo de la marca, en los asideros de la tapa del maletero o la placa de la matrícula. Teniendo en cuenta su elevada sensibilidad a la luz nocturna, este ojo electrónico funciona perfectamente sólo con la iluminación que suministran los pilotos traseros, sin necesidad de ninguna iluminación complementaria. La imagen en color puede reproducirse ya sea mediante una pantalla disponible en el propio vehículo, o bien mediante la pantalla TFT de 5 pulgadas que ofrece Hella. Hella ofrece el sistema de cámara de marcha atrás RVS-1 como juego completo con cámara RVC-1, monitor, juego de cables profesional, brazo de soporte y material complementario de montaje. La cámara también está disponible por separado y puede integrarse en una carcasa de plástico diseñada especialmente para la colocación precisa, que puede pintarse del mismo color que el coche.

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