La ejecución de estos 7 carriles bus afecta a más de 128 millones de usuarios del transporte público de Madrid y su área metropolitana. Con la aceleración de su construcción se favorecería la movilidad, potenciaría el uso del transporte público, serviría para descongestionar el tráfico de entrada y salida de la capital e incrementaría así la seguridad vial.
Entre los beneficios que los carriles bus reportan a la sociedad destacan la sostenibilidad a largo plazo, la reducción de los tiempos de recorrido de los usuarios del transporte público y la mejora de la accesibilidad a la ciudad; en definitiva, son una solución integral que favorece a los usuarios del
transporte público y que conllevará una descongestión de un número importante de vehículos en las incorporaciones y salidas a las calzadas principales.
