Se trata de un prototipo de autobús estándar, de 12 metros de longitud, plataforma baja y 90 plazas, con capacidad y características funcionales parecidas a los autobuses estándares de la flota de TMB. La diferencia se que la propulsión está contagiada a dos motores eléctricos de 75 kW cada uno, alimentados por 12 acumuladores de alta capacidad situados al techo del vehículo. Para suministrar energía suplementaria durante el recorrido, el prototipo dispone de un motor diésel de 260 kW de potencia y de un generador de 150 kW. El sistema stop-and-[go] hace que a las paradas no consume genes ni emite humos, y en cambio es capaz de recuperar energía durante los frenazos.
El prototipo híbrido de MAN, derivado del modelo Lions City, está siendo sometido estos días a una batería de pruebas, a las instalaciones de TMB y sin pasaje, para verificar, entre otras cosas, si consigue rebajar las emisiones y el consumo entre el 20% y el 30% en comparación con autobuses diésel convencionales de características parecidos. El año que viene, Barcelona será una de las diez ciudades del mundo –y la única de España– en que circulará, ya con pasaje, una versión mejorada de este prototipo.
La TMB ya probó el híbrido TEMPUS de Castrosua y actualmente, en paralelo al test con el vehículo MAN, está desarrollando un proyecto para dotar de propulsión híbrida parte de los autobuses diésel de su flota actual, mediante la incorporación de un motor eléctrico sincronizado. Para salir adelante este desafío tecnológico, TMB colabora con diversas empresas establecidas en Catalunya, como por ejemplo Siemens, Noge y Edag. El proyecto está en la fase de diseño y construcción del prototipo.
Más información en: MAN
