Un sistema de agarre infantil gana la 3ª edición del premio Andrés García Gracia

El segundo finalista centró su trabajo en unas novedosas balizas de aviso para detención del autobús en las paradas y el tercer premiado se centró en la mejora de las paradas y el diseño de los autobuses para potenciar la seguridad de los usuarios.

La tercera edición del premio Andrés García Gracia, promovido por la EMT de Madrid y el Insia, se entregó en el marco de la mesa redonda sobre “Vehículos Eléctricos e Híbridos para el transporte urbano colectivo” en el que se dieron cita expertos en la materia del área académica, empresarial y representantes de la propia EMT de Madrid, mecenas de estos jóvenes investigadores. Han participado en el premio 22 propuestas de 6 universidades y 4 Comunidades Autónomas.

La ganadora fue premiada con 6.000 euros. Boutaina Chekrouni, a quien vemos en la imagen, presentó un sistema sencillo y eficaz para evitar que los niños que viajan de pie sufran accidentes. Se trata de un sistema de agarre que puede fijar a las barras verticales el adulto que viaja con el niño. El mecanismo es portátil y está diseñado para el uso de niños de 4 a 13 años o para personas de poca estatura.

Elisa Gallego fue galardonada con el segundo accésit de 1.250 euros. Ella realizó un estudio sobre el coste que tendría la instalación en las paradas de balizas avisadoras de stop. El viajero pulsaría un botón, como el de solicitada de parada de los autobuses, que estaría situado en el poste o marquesina. De esta manera, se iluminaría una señal para que el conductor se detuviera. Eso mejora los tiempos de las flotas ya que muchas veces se hacen paradas innecesarias en paradas coincidentes con otras líneas y en algunas ocasiones no se realiza porque la falta de visibilidad, especialmente por la noche, dificulta ver al usuario que espera. El sistema costaría 248 euros por cada parada.

El tercer accésit de 1.250 euros fue otorgado a Rodrigo Martínez, por su trabajo sobre la ubicación de las paradas y el mobiliario urbano para evitas accidentes durante la espera del autobús o al bajar de él. En muchas ocasiones las paradas se sitúan en curva o dejan huecos que incitan a cruzar indebidamente por la calzada por la lejanía de paso de cebra. También propone el diseño de los vehículos para evitar golpes con los retrovisores muy salientes a quien circula por la acera o sistemas de aviso para el resto de la circulación si alguien cruza por delante del bus al bajar y no puede ser visto por los coches que vienen detrás.

Más información en: EMT Madrid

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