Según un estudio realizado por Consumer a principios de noviembre en 21 estaciones de ferrocarril y 19 de autobús en 17 ciudades (Madrid, Barcelona, Sevilla, Valencia, Bilbao, Málaga, Zaragoza, Cádiz, San Sebastián, Pamplona, Vitoria, Logroño, A Coruña, Murcia, Oviedo, Alicante y Castellón), las estaciones de autobús han sido calificada por los usuarios por debajo de las estaciones de ferrocarril. El 42% de las de autobús no superan la prueba, sin embargo, sólo el 10% de las de tren suspendió el examen de CONSUMER . Los principales aspectos a mejorar en las estaciones de autobús son la limpieza y conservación, el equipamiento y los servicios que ofrecen y la seguridad. Las estaciones de tren tienen mejor puntuación pero su talón de Aquiles es también la seguridad. Lo más positivo en ambos casos ha sido la información ofrecida a los usuarios. Las estaciones de tren logran mejor nota que las de bus en todos los apartados excepto en el de seguridad (ambos tipos de estación ha merecido un discreto “aceptable”). Las mejores estaciones de tren fueron la de Málaga y Sans (Barcelona), y las peores las de Vitoria y Logroño, ambas de Renfe. Y en las de autobús, destacan las de Oviedo y Barcelona Norte, mientras que la peor fue la de Amara, en San Sebastián. En cuanto a la información: Un 21% de las estaciones de autobús carece de un panel central, independiente de la información facilitada por cada compañía, en el que se informe de los horarios de los autobuses. La megafonía es frecuente, pero falta en el 10% de las estaciones de tren (estaciones de Euskotren en Bilbao y San Sebastián) y en el 21% de las de autobuses. Por otra parte, sólo el 43% de las estaciones de tren y el 32% de las de bus cuentan con planos de orientación. Además, el 71% de las estaciones de tren facilitan información turística sobre las ciudades en las que están ubicadas.
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