A esa conclusión entre otras se llegó en las II Jornadas sobre Movilidad Urbana y Seguridad Vial del Ayuntamiento de Madrid. Ciudades en las que los vehículos circulen a 30Km/h y con prioridad semafórica para el transporte público, con carriles bicis y espacios peatonales es el diseño que prevalece en los proyectos de futuro de la mayoría de los planes de urbanismo y transporte. La ciudad inteligente debe ayudar a que esto sea posible gracias a la incorporación de nuevas tecnologías que mejoren el flujo del tráfico, siempre en favor del transporte público, las bicis y el peatón, o que reduzca al mínimo la accidentalidad y los atropellos. Para ello, es necesaria la cooperación entre los responsables de movilidad y de desarrollo urbanístico.
En el encuentro se dieron cita representantes de diversos ayuntamientos que han implantado el concepto de Ciudad 30 o están en proceso de ello. El referente en España de este nuevo modelo de urbe es, sin duda, Pontevedra.
Desde 1999, Pontevedra tomó una importante decisión política: recuperar el espacio urbano tomado por los coches para uso y disfrute de los ciudadanos. Fue la primera ciudad española que lo hizo. Desde hace 16 años, toda la ciudad es un área de circulación a 30 Km/h máximo. Se estableció una prioridad de paso: peatón, bicicleta, transporte público y coche. Al día de hoy, el 66% del espacio urbano es peatonal o tiene carril bici. Existen itinerarios a pie accesibles y rutas escolares. Además de acometer las reformas de las infraestructuras viarias necesarias y aparcamientos disuasorios gratuitos a 10 minutos del centro a pie, se dotó a la ciudad de mejor iluminación nocturna, para que la ciudad fuera más segura para caminarla a cualquier hora. El comercio ha mejorado sus ventas y en los últimos diez años, la cifra de víctimas mortales es nula y los accidentes se han reducido a la mitad.