Perfil: José María Satorres, Ex Gerente de la TMB

Un enamorado de su profesión

Cuando nació en Lleida, el 29 de junio de 1945, ya formaba parte, sin saberlo, del mundo del transporte. Su padre, que falleció cuando él aún era muy joven, se dedicaba ya al transporte de viajeros en Lleida. Su huella le ha acompañado desde siempre y aunque se Licenció en Derecho en la Universidad Central de Barcelona, completó su formación de forma más específica en materias de Dirección de Empresas y Transporte.
 
Y volvió entonces a su ciudad natal para hacerse cargo de la empresa familiar. Este período marcó su concepción del transporte público, dándole una nueva y más amplia dimensión profesional y empresarial. Estaba escrito en algún lugar que José María había nacido para el transporte, porque cuando se constituyó la empresa municipal Autobusos de Lleida S.A. fue su primer Director Gerente. De esta etapa guarda imborrables y gratificantes experiencias, tanto humanas como profesionales. Dice estar especialmente satisfecho de aquella época, ya que mientras estuvo en el cargo los cambios fueron muchos, diseñando una nueva red, implantando un nuevo modelo de validación y pago dentro del autobús, mejoras en la información al cliente etc…En poco tiempo casi se duplicó el número de clientes del transporte público de la ciudad. Pero sobre todo, de los años que vivió en Lleida conserva buenos y grandes amigos y a veces incluso siente “morriña” de la niebla, tan característica de aquellas tierras.
 
Su experiencia le dice que para gestionar empresas medianas y pequeñas hay que ser un “generalista” y saber algo de finanzas, contabilidad, temas específicos del transporte y hacer muchas veces funciones de Jefe de Personal. Acostumbra a definirse “como un pato: que anda mal pero anda, que nada mal pero nada y que vuela mal pero vuela.” 
 
En su siguiente etapa profesional, ya en la Ciudad Condal, al frente de Transports Metropolitans de Barcelona, vivió un salto muy importante profesionalmente. En su gestión tuvo como filosofía empresarial atender las necesidades del ciudadano, del servicio público y de la cuenta de resultados. Tras 20 años en el cargo se siente orgulloso de haber dejado un equipo humano cohesionado, eficiente, ilusionado, con una gran capacidad de trabajo, que tuvo el honor y la satisfacción de dirigir, “haciendo del trabajo virtud y de la relación personal amistad”.
 
Hasta finales del mes de octubre, ha sido también Presidente de ATUC, de la que desde su inicio formó parte de su Comisión Ejecutiva. A sus compañeros del transporte quiere agradecer “todos estos años de esfuerzo, de colaboración y de amistad”.
 
Su vida ha estado marcada por su familia y por su trabajo (en ese orden), “los dos hechos más importantes para un ser humano”. Pero sucede que el transporte público, que da servicio las 24 horas de los 356 días del año, es tan absorbente que necesita casi todo nuestro tiempo. Y si además, como ha sido su caso, es un enamorado de su profesión, le gusta y le ha gustado siempre lo que ha hecho, resulta que el desequilibrio es grande.
 
Por ello, quiere compensarlo y en esta nueva etapa de la vida, quiere dedicar y compartir su tiempo con su mujer, sus hijas y nietos. Quiere también disfrutar de aquellas aficiones que le gustan: viajar, pasear, leer, ir al cine, visitar museos, especialmente las pinacotecas y contemplar las obras de pintores que le apasionan, y así mismo seguir cultivando un bien tan preciado como es la amistad, pasando buenos ratos con los amigos. Pero lo que más le gusta es la historia, no es casual que esté casado con una Licenciada en Historia y apasionada docente. José María quisiera  hacer de vez en cuando lo que su dedicación no le ha permitido hasta ahora,  “practicar el arte de la contemplación, perdiendo un poco el tiempo”.
 

Revista Viajeros Brands

"El transporte público, que da servicio las 24 horas de los 356 días del año, es tan absorbente que necesita casi todo nuestro tiempo."

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