Los termostatos regulan la temperatura del agua del circuito de refrigeración del motor en todas las condiciones de funcionamiento. Es esencialmente importante tanto para la conservación del motor, como para el consumo de combustible del vehículo y el desarrollo de los gases de escape.
Un termostato, cuyo elemento de cera toma la temperatura del líquido refrigerante que fluye por él, garantiza la distribución del líquido, ya sea a través del refrigerador, o a través de una tubería de cortocircuito. De modo que a muy bajas temperaturas, se puede evitar la refrigeración, y a muy altas temperaturas se puede garantizar la máxima refrigeración.
La válvula de derivación cerrada garantiza el rendimiento mínimo del líquido refrigerante necesario para impedir una sobrepresión dañina en el motor.
Los termostatos dobles permiten controlar grandes caudales porque ofrecen dos temperaturas diferentes de apertura. De esa forma garantizan garantizan una temperatura uniforme del motor.
Para garantizar que sean resistentes frente a las sustancias corrosivas del líquido refrigerante, los componentes se fabrican con materiales resistentes a la corrosión, como acero inoxidable o latón.
Algunos termostatos cuentan con una válvula con orificios de ventilación para poder purgar con mayor facilidad el circuito de refrigeración al llevar a cabo la sustitución de los componentes
En el contenido del envase de los termostatos de la marca DT® Spare Parts se incluyen las correspondientes juntas tóricas o anillos de estanqueidad para facilitar el montaje.
