ZF presenta las nuevas funciones de conducción parcialmente automatizada en su centro de sistemas de asistencia al conductor de Brest, en Francia.
Esta función ayuda a mantener el control del vehículo por medio de sensores de entorno y de una serie de funciones de giro, frenada y aceleración automáticas. El sistema puede realizar automáticamente los cambios de carril iniciados por el conductor, y detectar tanto el tipo de carril como los vehículos que circulen por los otros carriles.
La combinación de las funciones de detección, decisión, planificación y control del vehículo permite circular por autopista a entre 0 y 130 km/h sin necesidad de cambiar de marcha a mano ni de accionar los pedales con los pies. Entre estas funciones se incluye también el cambio automatizado de carril, ya sea porque el conductor inicia la maniobra o porque el vehículo la propone y el conductor la confirma.
El vehículo de pruebas está equipado con sistemas de radar AC1000 y sistemas de cámara de última generación, además de la dirección eléctrica con transmisión por cremallera y con el control de estabilidad electrónico de ZF TRW. Combina funciones de control automatizadas en sentido longitudinal y transversal con los radares de corto alcance AC1000, instalados en los ángulos del vehículo, y permite, de esta manera, y entre otras, la función de adelantamiento.
El control longitudinal automatizado ayuda a mantener el vehículo a una velocidad determinada y a una distancia segura con respecto al vehículo que lo precede, mientras que el control transversal mantiene el vehículo centrado en su carril. Si delante del vehículo aparece otro que circula a menos velocidad, los radares laterales calculan si en los carriles lindantes hay suficiente espacio libre para hacer una maniobra de adelantamiento sin correr riesgos. Si es éste el caso, el sistema de conducción automatizada le recomienda al conductor, a través de la interfaz humano-máquina, que adelante al vehículo más lento. Para indicar que acepta la recomendación, el conductor sólo tiene que accionar el intermitente. Entonces, el control transversal y el sistema de dirección del vehículo ponen en marcha la maniobra de cambio de carril. El conductor puede hacer caso omiso del sistema y tomar el control del vehículo personalmente siempre que lo desee.