1. Cuanto menos peso, mejor: subir un Puerto cargado con material innecesario puede acabar con las energías del mejor ciclista. Quitar peso innecesario antes de un viaje puede ahorrar mucho combustible. 100 kilos de peso aumentan el consumo de combustible un 5%, lo que en un viaje largo puede suponer un buen pellizco1.
2. Conducción responsable: Si un ciclista circula de forma agresiva y saliéndose del pelotón, es difícil que sobreviva en un deporte como el ciclismo, donde el esfuerzo de equipo es fundamental. Lo mismo ocurre al conducir un coche. Acelerar de forma brusca y frenar de golpe puede aumentar el consumo de combustible un 33% en autopista. Ahí es nada.
3. Cuidar el neumático. La presión de las ruedas es fundamental para reducir la resistencia en carretera. Unos neumáticos en buen estado y a la presión correcta permiten ahorrar hasta un 10% de combustible.
4. Aprovechar la inercia: Los ciclistas ahorran energía dejando de pedalear (de forma ocasional) cuando bajan las montañas más altas a velocidades de hasta 120 km/h. Los conductores pueden aprovechar la inercia también para ahorrar, aunque siempre con una marcha engranada para mantener el control de vehículo en todo momento.
5. La marcha más adecuada: Un ciclista siempre usará la marcha más alta para alcanzar el máximo rendimiento con el menor esfuerzo. De la misma forma, un conductor debería ir siempre en la marcha más larga de acuerdo a la velocidad para ahorrar combustible.
Lecciones de ahorro de combustible de TomTom Telematics siguiendo “La Vuelta”
Porque ahorrar combustible es fundamental, TomTom Telematics ha hecho una selección de cinco puntos en común que tienen ciclistas y conductores:
