Se trata de un vehículo de 18 metros de largo y 29 toneladas de peso, que se acerca a la capacidad de 140 pasajeros (53 sentados). El nuevo bus articulado tiene una altura de 3,30 metros y una anchura de 2,55 metros. Dispone de puertas según diferentes configuraciones con una altura en la tierra de 32 centímetros y una rampa de acceso accesible a la segunda puerta.
El sistema de frenado también incorpora EBS, ABS y ASR y dispone de los más modernos sistemas de visión para el conductor con retrovisores con cámara y el sistema de prevención de colisiones Mobileye Shield+.
Propulsión y almacenamiento
La propulsión de este vehículo corre a cargo de un montón de combustible de 100 kW de potencia que proporciona la energía necesaria para los motores eléctricos del autobús. Los tanques pueden almacenar 51,2 kg de hidrógeno y su carga completa se puede realizar en unos 20 minutos. La autonomía es de unos 350 kilómetros y cuenta además con baterías auxiliares, con una capacidad de 60 kWh, y que sirven como fuente extra de energía.
En cuanto a la seguridad, los depósitos de hidrógeno vienen equipados con una válvula de sobrecarga que corta la posible fuga de gas. Los tanques también disponen de otra válvula que libera el hidrógeno si la temperatura es muy elevada, y otros aparatos de seguridad monitorizan y detectan posibles fugas de hidrógeno a bordo.
