La flota del transporte urbano de Granada, gestionada por Alsa, ha incorporado seis nuevos autobuses híbridos diésel del modelo Mercedes-Benz Citaro Hybrid de piso bajo integral con 12 metros. Con estos vehículos se eleva a 49, de los que tres son eléctricos, el número de buses que consiguen una reducción de emisiones de dióxido de carbono a la atmósfera de hasta el 99% comparado con los de normativa Euro 4.
La presentación de los nuevos autobuses tuvo lugar en el marco de las actividades organizadas por el Ayuntamiento de Granada con motivo de la celebración de la Semana de la Movilidad. En el acto estuvieron la alcaldesa de la ciudad, Marifrán Carazo; la concejala de Movilidad y Protección Ciudadana, Ana Agudo, y el director de Alsa en el arco Mediterráneo, Valeriano Díaz Revilla.
Llegarán más autobuses ecológicos antes de final de año
La alcaldesa de Granda, Marifrán Carazo destacó que el aumento de la flota de autobuses ecológicos evidencia “el compromiso de este equipo de gobierno por conseguir una Granada más sostenible, verde y amable con el ciudadano”. También avanzó la entrada en funcionamiento “de otros seis nuevos autobuses ecológicos antes de que finalice el año”. Así, la máxima responsable municipal se ha comprometido en “paso a paso ir avanzando en la renovación de la flota de autobuses de la ciudad, integrada actualmente por 196 vehículos, de los que según nuestras previsiones casi el 30% contará con tecnología más eficiente y respetuosa con el medio ambientes antes de 2025”, ha dicho.
Valeriano Díaz Revilla, director de la Zona Mediterránea de Alsa, ha afirmado: “trabajamos a diario para ofrecer un servicio de transporte seguro y sostenible, colaborando con el Ayuntamiento para renovar la flota urbana y recorrer las calles de Granada con autobuses de última tecnología en eficiencia ambiental, seguridad y confort para los pasajeros, contribuyendo así a mejorar la calidad del aire en la ciudad”.
Los seis nuevos autobuses híbridos
Los nuevos vehículos, de doce metros de longitud y tecnología híbrida diésel de bajas emisiones con un sistema de propulsión eléctrica muy compacto, garantizan el mismo número de asientos al mantener el mismo habitáculo de pasajeros.
Dotados de un sistema que permite al vehículo recargarse aprovechando la energía cinética que se genera de manera natural durante las fases inerciales de la marcha (deceleración y frenado), tienen un mayor ahorro de combustible y en consecuencia, ahorro de emisiones a la atmósfera.
Además, al carecer de baterías, estos módulos de recuperación sin mantenimiento alargan la vida útil de los vehículos, y al ser un sistema no enchufable de funcionamiento con voltajes no superiores a 48V, no es necesario la adecuación ni del personal ni de las instalaciones a certificación de alta tensión.
Ecológicos y accesibles
En cuanto a su estructura, cuenta con 3 puertas eléctricas de doble hoja con sensibilización, con protección anti-aprisionamiento al abrir y cerrar y con bloqueo del vehículo con las puertas abiertas. Las ventanas laterales tienen el cristal tintado, mientras que los retrovisores exteriores son calefactables y regulables eléctricamente y la puerta de conductor está integrada por cristal anti-vandálico.
Los autobuses disponen de rampa eléctrica con banda de LED integrada y en la plataforma frente a la puerta central se instalan dos espacios para silla de ruedas con pavimento Safebus en azul y símbolos silla de ruedas + carrito de compra, en blanco, además de 4 asientos reservados a Personas con Movilidad Reducida (PMR) con tapicería diferenciada.
Recientemente, ALSA también ha mejorar la flota y el servicio que conecta Granada capital con el aeropuerto de la provincia.