La propuesta de este sistema es que el autobús pueda recargar su batería de manera inalámbrica en las propias paradas, de modo que siempre cuenta con autonomía sin volver a la base y por lo tanto puede utilizar vehículos con baterías más pequeñas y ligeras. Aunque por la noche el autobús se cargue enchufado a la red, durante el día puede recargar entre un 10% y un 15% de capacidad para seguir su trabajo sin tener que volver a la base. En Turín han realizado recorridos diarios de más de 200 Km.
Inductive Power Transfer – o IPT® – es un sistema de transferencia de energía que funciona mediante inducción. Cuenta con dos bobinas, una principal ubicada en el suelo de la parada está conectada a la red eléctrica a través de un convertidor y otra secundaria integrada en el chasis del autobús. Esta tecnología permite la transferencia automática y eficiente de energía sin que haya contacto.
La compañía afirma que en 4 años se amortiza la inversión inicial. Los cargadores inalámbricos se integran perfectamente en el entorno urbano y se al no existir cable se evita problema de vandalismo.
Diferentes ciudades de varios los continentes están ya interesados en el sistema probado desde 2002 en Italia: Japón, Suiza, Alemania, Holanda, Nueva Zelanda y USA.