Los test llevados a cabo por personal técnico de TMB se centraron básicamente en
circulación real, aunque sin pasaje, pero sí con simulación de carga. Asimismo, el
Rampini Eléctrico también fue sometido a diversas pruebas dinámicas y de consumo
que tuvieron una duración de cuatro días, arrojando, al final, un informe positivo y muy
favorable por parte de la empresa responsable del transporte metropolitano barcelonés.
El Rampini Eléctrico es un autobús de 8 m. equipado con tres puertas, según la
nueva normativa europea, que monta un potente motor Siemens de 150 kW. Su velocidad se sitúa en los 65 km/h. Sus baterías de Litio le proporcionan una autonomía de 180 Km.
Una novedad relevante de este autobús, aportada por Siemens, es la instalación de un
pantógrafo en el techo, que le permite recargarse durante la jornada de trabajo en los
orígenes y finales del recorrido, mediante una sencilla y poco costosa instalación de un
cable eléctrico elevado en esos puntos. Cada cinco minutos de recarga en estas paradas del trayecto del autobús, equivaldrían a unos 20 km.