Según DBK, filial de Informa D&B (Grupo CESCE), el deterioro de la coyuntura económica y el descenso del consumo privado y la demanda turística nacional motivaron que el valor del mercado de transporte de viajeros por carretera disminuyera un 2,2% en 2012, hasta 3.325 millones de euros. El número de viajeros transportados en líneas regulares de uso general registró un descenso del 0,3%, hasta los 667,61 millones. El aumento de las tarifas permitió compensar la caída de la demanda en este segmento, de tal modo que su facturación experimentó un crecimiento del 2% en 2012. El número de viajeros de transporte regular especial se contrajo también moderadamente, tanto en el ámbito escolar como en el laboral. Los ingresos derivados de este tipo de servicios experimentaron un descenso del 7,9%, hasta situarse en 755 millones de euros. Más acusada fue la caída de la demanda de transporte discrecional, segmento sobre todo relacionado con actividades de carácter turístico y de ocio, cuyo valor de mercado disminuyó un 8,4%, hasta 545 millones de euros.
En enero de 2013 se identificaban 3.666 empresas autorizadas para el transporte público de viajeros, habiéndose registrado un descenso próximo al 20% respecto a comienzos de la década anterior, en un contexto de progresiva concentración de la oferta
La cuota de mercado conjunta de los cinco principales operadores ha aumentado en más de un punto porcentual en los dos últimos años, alcanzando el 21,4% en 2012. Los diez primeros grupos reunieron una cuota del 29,5%.
El parque de vehículos autorizados para el servicio público estaba compuesto a principios de 2013 por 42.292 unidades, cifra algo inferior al máximo alcanzado dos años antes.
Se aprecia un aumento del número medio de vehículos por empresa, pese a lo cual la atomización todavía existente explica el hecho de que cada una de ellas cuente por término medio únicamente con 11,5 autobuses. Cerca de las tres cuartas partes de las empresas disponen de entre uno y diez autobuses y sólo el 1% cuenta con más de cien.