ANTROP PIDE AYUDAS PARA EL SECTOR DE TRANSPORTE DE VIAJEROS EN PORTUGAL

Ante la posible compra de una decena de empresas de transporte de viajeros portuguesas por inversores extranjeros, ANTROP, pide ayudas a la Administración lusa para mejorar la situación del sector y no tener que recurrir a la venta como solución a la crisis por la que atraviesan.

placeholder

Las posibles compras de estas empresas se harían, según denuncia ANTROP, aprovechando los precios bajos proporcionados por la recesión que afecta al sector en Portugal. Esta apuesta por el mercado nacional no queda aquí. Si el gobierno sigue adelante con la privatización de Carris y de la Sociedad de Transportes Colectivos de Porto (STCP), los británicos van a ser candidatos a la adquisición de estas empresas. Las empresas de autocares portuguesas están en manos del apetito de inversores extranjeros, afirma el presidente de la Asociación de transportes de pasajeros (ANTROP), Alfredo da Silva. Añade “si hay extranjeros que quieren comprar es porque hay empresas portuguesas que quieren vender”. “Nuestro sector ha sido maltratado a lo largo de los años(…). Existe una deterioración económica de las empresas, que crea las condiciones favorables para su venta”. Según el Sr. Da Silva en los países de origen de los inversores hay mayores apoyos económicos para la internacionalización de las empresas, “con esos apoyos les es más fácil adquirir empresas en crisis”. Asimismo, Antrop defiende para los profesionales del sector la creación del gasóleo profesional, así como la creación de indemnizaciones compensatorias para los servicios deficitarios que los operadores están obligados a prestar, afirma el sr. Da Silva. Precisamente esta situación es la que ha llevado a la británcia Arriva a adquirir varias empresas en Portugal. Arriva Internacional, uno de los mayores grupos de transporte de Europa, es candidato a la compara de empresa como Carris, Sociedade de Transportes Colectivos do Porto (STCP), Metro y hasta CP. A final de este año Arriva adquirirá totalmente y con la compra del 49% del capital restante, la empresa de Transportes Sur del Tajo (TST). Entre las dificultades con las que cuentan los operadores portuguesas se encuentra la competencia de empresarios ilegales que con sus autocares quitan pasajeros a las líneas regulares.

También te puede interesar