Dada la importancia del transporte en autocar para el sector turístico, uno de los ejes económicos del país, CONFEBUS entiende que es imposible mejorar la imagen del transporte de viajeros por carretera si no se acometen obras de reforma en las estaciones de autobús. “De poco a nada sirve invertir en tecnología punta y los sistemas más novedosos de seguridad y altos estándares de calidad en los vehículos, si los pasajeros tienen una mala experiencia en las estaciones de autobús a la que llegan o de la que salen” afirmaba Rafael Barbadillo, presidente de CONFEBUS. Explicó que el plan es muy claro y se ha cuantificado que con tan sólo 120 millones de euros, podrían renovarse 60 estaciones, las de las capitales de provincia y ciudades de mayor tránsito de viajeros. Las reformas que se están solicitando no son necesariamente estructurales. En muchos casos valdría con iluminar bien el recinto, mejorar los aseos, los paneles de información, la climatización y la sensación de seguridad en la estación. De estas mejoras se beneficiarían 650 millones de pasajeros al año.
A esta clara petición se suman otras reivindicaciones clásicas como los carriles Bus VAO en los accesos de las ciudades más congestionadas o una mayor apuesta de la Administración por la calidad en lugar de las tarifas en los concursos de líneas regulares y rutas escolares, así como dar el mismo apoyo publicitario a sus concesiones de transporte por carretera que a los servicios de ferrocarril.
Menos diferencias que cosas en común
CONFEBUS nació con carácter integrador. Además de haber unido a Fenebús y Asintra, tiene como objetivo seguir abierta a nuevas incorporaciones. Su presidente confirma que se están tendiendo lazos con las otras dos grandes asociaciones nacionales, ATUC y ANETRA. “¿Qué nos diferencia? Somos empresas de transporte, tenemos más cosas en común que diferentes. Debemos poner en valor el sector todos”, explicaba Barbadillo.
