Las restricciones se pondrán en marcha cuando la Generalitat de Catalunya declare episodio de contaminación. Para determinar qué vehículos pueden entrar en esta área restringida de circulación se tendrá en cuenta el sistema de etiquetas enviadas por la DGT (Zero, Eco, C y B). Aquellos turismos que no tengan la etiqueta ambiental (gasolina anteriores al 2000 y diésel anteriores al 2006) y las furgonetas anteriores a las normativas Euro, tendrán prohibida la circulación.
Para evitar confusiones, el aviso se dará durante el día anterior con antelación suficiente, pues las restricciones serían efectivas desde las 7:00 h y hasta las 20:00 h en días laborables del día siguiente de la declaración del episodio de contaminación.
Estos episodios se suelen producir entre 2 y 3 veces al año. Sin embargo, estos días servirán para que los ciudadanos se acostumbren progresivamente a lo que será una medida permanente a partir del año 2020.
Durante un mes, se pone en marcha una campaña en medios de comunicación y redes sociales para informar y concienciar a los ciudadanos de la necesidad de dejar el coche estos días.
Evidentemente, se reforzará el transporte público. En concreto, en el caso de los autobuses, con 30 vehículos adicionales.
La estrategia del AMB hacia una movilidad sostenible
Sin embargo, la filosofía que hay detrás de esta medida es mucho mayor. Esta es tan sólo una herramienta más de las diferentes soluciones que desde el AMB se quiere poner en marcha para mejorar no sólo el aire de la metrópolis catalana sino la calidad de vida de los ciudadanos y su salud. El vicepresidente de Movilidad y Transporte de AMB, Antoni Poveda, afirma que “es un tema de salud pública. Recordamos que la contaminación del aire agrava enfermedades y provoca muertes prematuras”
A ellos se sumarán hacia la primavera de 2018 las restricciones a motos, camiones, autocares, autobuses y furgonetas anteriores a Euro 4. Los vehículos de emergencias, vehículos de personas con movilidad reducida y servicios esenciales podrán circular siempre, independientemente de su etiqueta de la DGT.
T-aire y T-verda
En la línea de mejorar el medio ambiente y fomentar el uso del transporte público, se ha creado la tarjeta T-aire, para los días de episodio de contaminación, y la tarjeta T-verda, que permitirá viajes ilimitados y gratuitos durante tres años a los ciudadanos que achatarren un vehículo contaminante y se comprometan a no comprar otro. Esa tarjeta puede ser para su propio uso o para otra persona de la familia.
Firme apoyo a la movilidad eléctrica
El AMB lleva más de 3 años apostando por la movilidad en bicicleta eléctrica y por ello ha subvencionado con 250 euros a cada persona que ha adquirido uno de estos vehículos. Se calcula que a final de año se habrán adquirido cerca de 4.000 unidades. A ello se suma la creación de una gran red ciclista, BICIVIA, y un sistema de aparcamiento seguro para bicicletas, BICIBOX.
También se ha puesto en marcha una red de electrolineras que tendrá 30 puntos para recarga rápida de vehículos eléctricos. Actualmente están ya en servicio 26. En cuanto a la flota propia de vehículos del AMB, el 30% es eléctrica.
Si nos referimos a autobuses, sacará a concurso 165 unidades ecológicas (30 para la línea Aerobus) de cara a su adquisición en 2018. En estas cifras no se cuentan las solicitadas por la TMB. Con estas compras, más del 50% de la flota será ecológica y lo será al 100% en unos 6 años.
