ATUC está cerca de conseguir la solución a lo que considera “el gran problema del transporte público español”: la falta de una ley de financiación. El presidente de ATUC, Miguel Ruiz, ha vuelto a recordar que somos el único país de Europa que no dispone de este tipo de normativa y que sin ella los servicios de transporte colectivo sufren desigualdades entre las diferentes ciudades y los operadores una absoluta inestabilidad para emprender inversiones o mejoras en la red.
Después de un largo periplo, ha conseguido que la Comisión de Fomento del Congreso de los Diputados haya aprobado una proposición no de Ley para impulsar un sistema más equilibrado y estable de financiación del transporte colectivo.
ATUC redacta un borrador
Para agilizar los trámites, ATUC va a redactar un borrador basándose en todos los estudios encargados a consultorías sobre la materia. No sólo se hablará en la ley de cuanto supondrá la financiación sino cómo se puede lograr y qué papel juegan también las Comunidades Autónomas en ella, no sólo los Ayuntamientos y Fomento.
Entre las fórmulas de financiación estudiadas destaca la mezcla del sistema alemán y el francés, a través del impuesto a los hidrocarburos y el impuesto directo a los desarrollos urbanísticos y empresariales que generan movilidad.
El IVA superreducido del transporte colectivo podría ser también un mecanismo de aumento de ingresos si se pasa del 10% actual al 4% por ser considerado un servicio esencial. El operador podría optar por reducir la tarifa o no hacerlo y aplicar esa diferencia a la mejora de la flota.
ATUC ha sido también ha invitado a colaborar en la redacción de la parte relativa a transporte público que se incluirá también en la próxima Ley de Cambio Climático, que deberá estar lista la próxima primavera.
El apoyo de la patronal
Las reacciones en el sector no se han hecho esperar, CONFEBUS ha celebrado también esta iniciativa que “viene a cubrir parcialmente una de las reivindicaciones históricas del sector”. Para la confederación “es un paso positivo, puesto que se inicia así un camino hacia la creación de un marco normativo de financiación del transporte público, que asegure un servicio clave de interés general.”
Y este gran apoyo tiene lógica, porque el transporte urbano es gestionado en España tanto por el sector público como el privado por concesión y, en todas las cuestiones que preocupan en el transporte metropolitano, ambos ámbitos están casi de acuerdo en todo, como ha afirmado Miguel Ruiz. “Hay ganas de más ATUC. Los asociados quieren que sea más grande, que haya más modos dentro, que tengamos más medios para hacer más cosas…”, señalaba el presidente de ATUC.
Para el secretario general de ATUC, Jesús Herrero, lo importante del cambio de nombre y estatutos de la asociación es que da cabida a nuevos modos de transporte que se suman al transporte colectivo tradicional, como la bicicleta o el coche sin conductor compartido. “Somos complementarios. Si el transporte público quiere ser una solución real para la movilidad del futuro, debe ser una solución muy buena, y eso cuesta mucho. No podemos pedirle a un ciudadano que use el transporte colectivo y que invierta una hora y media de su vida mientras que en su coche privado tarda sólo media hora en hacer el mismo recorrido.”
Si todo sigue su curso, en seis meses habrá una ley para garantizar la viabilidad de una movilidad sostenible. Da igual el signo político que sea mayoría en el Parlamento en el momento de someterla a votación, porque ha sido acogida de manera positiva casi por unanimidad, a excepción del PNV.
