Para conseguirlo, el termostato se abre en cuanto se alcanza la temperatura óptima de funcionamiento y se vuelve a cerrar si la temperatura cae por debajo del rango de temperaturas óptimas.
En cuanto se alcanzan los 83 °C de temperatura de funcionamiento, el relleno de cera se funde en el termostato y se expande. Esto provoca que la carcasa de metal se desplace hacia el pistón en funcionamiento. Cuando esto ocurre, se abre el circuito de refrigeración y, simultáneamente, se cierra el circuito de derivación, con lo que el líquido refrigerante puede recorrer el refrigerador. En cuanto la temperatura cae por debajo de 83 °C, el relleno de cera se vuelve a solidificar y el termostato se cierra con la ayuda de un muelle de retorno. El líquido refrigerante vuelve por el circuito de derivación al motor.
Consejos y Trucos
Realice un drenaje antes de reparar el equipo. Compruebe que el circuito no está contaminado y el estado del líquido refrigerante/anticongelante y sustituya si procede.
Abra la caja del termostato, retírelo, preste atención a la posición de montaje y limpie la superficie. Sustituya el termostato y la junta y llene el circuito conforme a las especificaciones del fabricante.
Active los sistemas de refrigeración y calefacción: Ponga en marcha el motor y déjelo funcionando durante 5 minutos a diferentes velocidades y, mientras tanto corrija el nivel del refrigerante. Apague el motor, corrija el nivel de refrigerante. Compruebe la estanqueidad del circuito de refrigeración del motor.
