La colaboración público-privada será vital para la movilidad sostenible

Nuevos modelos de ciudad, nuevos modos de transporte, nuevos hábitos de desplazamiento, descarbonización, digitalización…La industria ya está en marcha pero las Administraciones deben hacer su parte, en la gestión de uso de los espacios públicos para peatones y vehículos y fomentando las infraestructuras que permitan dar el salto a la movilidad sin CO2. Estas son algunas de las ideas lanzadas en las jornadas online “Claves y tendencias de la movilidad sostenible del futuro” organizadas por ANFAC en el marco de la Semana Europea de la Movilidad.

 
Pere Navarro, director general de la Dirección General de Tráfico,  se refirió a los cambios que la pandemia ha traído a la movilidad, algunos de ellos circunstanciales y otros de carácter más estructural.  Indicaba que el descenso de movilidad durante la pandemia  se ha ido recuperando progresivamente, pero sigue habiendo menos desplazamientos por varios motivos, entre ellos la caída de ciertas actividades económicas, pero también hay que sumarle que ahora se han modificado ciertos hábitos debido al teletrabajo y el e-commerce en el que nos hemos adentrado durante el confinamiento. El comercio digital evita movilidad de personas pero aumenta la de los vehículos de mercancías. Al mismo tiempo, “los ciudadanos se han acostumbrado a una ciudad limpia, silenciosa y tranquila”, decía. Por ello, anima a los alcaldes a tomar medidas para potenciar este tipo de urbes en las que el espacio viario se distribuya de otro modo. Aprovechó también para pedir que gobiernos, empresarios y sociedad en general lleguen a acuerdos “para aplanar la curva de demanda del transporte en hora punta”.  Para ello, señalaba Navarro, será fundamental normalizar el teletrabajo y la flexibilización de horas de entradas y salidas en los trabajos presenciales, así como compartir vehículos.  Además, recordaba el boom de venta e bicicletas y motos a raíz de la pandemia.
En relación a la seguridad vial, matizó que mientras bajan las víctimas de accidente mortal en carretera y es prácticamente nula en el caso del autocar, suben las muertes por siniestro en las ciudades. Por ello pide que ante la nueva movilidad urbana no sólo se ponga el foco en al sostenibilidad, sino también en la seguridad de todos los modos de transporte.

Borja Carabante, delegado del Gobierno del área de Movilidad y Medio Ambiente en el Ayuntamiento de Madrid, retomaba la idea del auge de la micromovilidad con bicicletas y patinetes y recordaba que es una gran solución en pequeñas distancias cuando un tercio de los viajeros de la EMT de Madrid recorren en autobús menos de 5 Km y en algunos casos solo 1 Km. También indicó que “el 57% de los viajeros de los autobuses urbanos madrileños no tiene carné de conducir, por lo tanto el transporte público es fundamental y hay que invertir las cifras de uso que se dan tras la pandemia”. En Madrid, antes del COVID-19, los desplazamientos en los diferentes modos de transporte colectivo superaban a la movilidad en coche privado y ahora sucede al contrario. Hizo hincapié en que el transporte público es totalmente seguro.
 
Pere Calvet, presidente de la UITP (Unión Internacional del Transporte Público), recordaba como a principios de 2020 se registraban los mejores datos de movilidad de toda la historia del transporte público en todo el mundo. La pandemia lo ha cambiado todo. Quiso mandar su “felicitación a todas las empresas de transporte público que han mantenido sus servicios y su responsabilidad con la sociedad en los momentos más duros, cuando daba miedo salir a la calle”, cuando la demanda casi no llegaba al 10%. También quiso reivindicar la seguridad de viajar en transporte público y el flaco favor que desde  la Administración se hizo pidiendo a la población que usara el coche privado.

Señalaba que falta aún un consenso sobre cómo debe ser la ciudad que necesitamos a pesar de la multitud de foros de debates sobre la cuestión. No pone en duda la excelencia del transporte colectivo español, pero recordaba el gran Talón de Aquiles, las entradas y salidas a las grandes ciudades. Indicó finalmente que “la economía no podrá remontar sin el transporte público”.
 
José López-Tafall, director general de ANFAC, cerró la jornada afirmando que “los vehículos serán necesarios en la movilidad se configure como se configure, serán limpios, pero protagonistas de esa movilidad”. Habló sobre el contexto que nos deja la pandemia, con cambios de hábitos que llegan para quedarse como teletrabajo y e-comerce, y que provocarán cambios en la demanda de desplazamiento. El transporte público coordinado con el uso de patinete y bici en cortas distancias será clave, pero también hará espacio para el coche privado. El objetivo de ANFAC es que todos los vehículos evolucionen para ayudar en los retos de la descarbonización y la digitalización, puntos que se recogen en su Plan para la Automoción 2020-2040

 
En el camino hacia una movilidad sostenible, solicitó ayuda a las administraciones para impulsar las infraestructuras necesarias para que esto suceda y se pueda incentivar la demanda de vehículos más limpios, tal y como pedía también el día anterior el grupo DAIMLER en su conferencia sobre el hidrógeno como propulsión de futuro.
 

 
 
 
 
 
 

En la jornada, los ponentes dejaron claro que  la cuestión no es arremeter contra el coche privado, sino contra el coche que contamina y las bajas ocupaciones. También recordaban que el 20% del tráfico de ciudades como Madrid es generado por el reparto de mercancías y el crecimiento del e-commerce va a empeorar esas cifras.

También te puede interesar