CONFEBUS propone al Gobierno un Plan de Recuperación y Resiliencia

El plan se basa en cuatro ejes: la transformación ecológica, la digitalización, el empleo y el servicio público.

“El grave impacto que la crisis del COVID-19 está suponiendo para el sector del transporte de viajeros por carretera en nuestro país se resume en dos cifras, la pérdida de 1.500 millones de euros, tan solo en el primer semestre del año, y la posible desaparición de unos 30.000 puestos de trabajo, lo que supondría el cierre de muchas de las empresas que en estos momentos están operando en toda España. El transporte en autobús es la columna vertebral de la movilidad sostenible, un servicio esencial estratégico para la sociedad y la economía españolas, ya que garantiza el derecho a la movilidad universal y al acceso a los servicios de estado del bienestar (sanidad, educación, trabajo…). Tampoco podemos olvidar que supone el 50% de los desplazamientos colectivos de personas en España, siendo un ejemplo de una movilidad responsable, sostenible y eficiente que, gracias a su capilaridad y tupida red, permite la movilidad a prácticamente todos los rincones de nuestro país, uniendo más de 8.000 núcleos de población diariamente, y que resulta fundamental para la cadena y oferta turística (excusiones, congresos, ferias, circuitos…). Además, da empleo a 95.000 personas y factura en torno a 6.000 millones de euros anuales.
 
Ante esta situación la Confederación Española de Transporte en Autobús (CONFEBUS) ha presentado al Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana un Plan de Recuperación y Resiliencia del Sector basado en cuatro ejes, transformación ecológica, digitalización, empleo y servicio público. En los últimos meses, tanto la estrategia de recuperación económica post-COVID-19 de la UE -directamente relacionada con el Pacto Verde (Green Deal)-, como las recomendaciones oficiales del Consejo de la Unión Europea, no han hecho más que confirmar la importancia de la recuperación del sector del transporte, que habrá de tener lugar bajo el enfoque de la sostenibilidad y digitalización.
 
Con respecto a la transformación ecológica, el documento propone una serie de medidas como la implementación de un plan de ayudas para la compra de vehículos eléctricos, otro de promoción de transporte al lugar de trabajo a través del transporte público, también plantean la instalación de infraestructuras de energía renovable (instalación de paneles en azoteas de cocheras y estaciones, instalación de generación de hidrógeno en estaciones, …) así como la inclusión del transporte en el Plan de Acción de España Circular y la puesta en marcha de un Plan nacional de infraestructuras verdes de transporte de viajeros por carretera, con la implementación de prioridad semafórica para los autobuses, carriles bus  y carriles de apeamiento. Todas estas medidas tienen como objetivos, la descarbonización del sector y la modernización de infraestructuras y vehículos y supondrían una inversión de más de 3.500 millones de euros.
 
La digitalización es otra de las claves de este Plan y en este sentido se proponen cuatro actuaciones para mejorar la calidad del servicio y aumentar su atractivo para los viajeros. En primer lugar, un programa de innovación a la movilidad con un enfoque transversal que afecte a todas las áreas de movilidad urbana e interurbana. También se pide la implementación de un programa de digitalización de los servicios públicos de transporte de viajeros que afecte a autobuses e infraestructuras. Por otro lado, se propone la puesta en marcha de un programa enfocado en incentivar las soluciones 5G para el transporte de viajeros por carretera y, por último, una actuación orientada a mejorar las capacidades y recursos que las empresas tienen para desarrollar el proceso de innovación, con el fin de mejorar su competitividad global. La inversión estimada en este capítulo de digitalización supera los 400 millones de euros.
 
En el capítulo referido al empleo se proponen tres acciones centradas en la creación de empleo de calidad, inclusión activa y mejora de la empleabilidad. En concreto se habla de un plan de formación profesional dual, así como de favorecer el acceso de las mujeres a estos programas formativos, un programa de formación continua y un plan de internacionalización que tiene como finalidad incentivar la internacionalización de las empresas de transporte de viajeros por carretera con sede en España para afrontar las dificultades creadas por el parón económico derivado de la crisis sanitaria. El acceso de las mujeres al empleo en el sector es una preocupación transversal en todas las medidas de este capítulo, que requiere de una inversión de más de 137 millones de euros de inversión.
 
El otro eje sobre el que se asienta el Plan de Recuperación y Resiliencia del Sector se orienta a reforzar los servicios públicos de transporte de viajeros por carretera, especialmente afectados por la crisis del Covid-19. Este eje busca no solo compensar directamente a las empresas más afectadas por el reciente parón económico, sino también actuar sobre las infraestructuras del transporte de viajeros por carretera, trabajar en la mejora de la imagen del sector, así como en el avance en planes específicos para el turismo y otros con enfoque territorial. En este sentido se propone una serie de medidas como la creación de un programa de compensación a los operadores de transporte de viajeros por carretera, la puesta en marcha de un programa de consolidación sectorial a través de líneas de crédito e incentivos fiscales y la implementación de un Plan de Transporte Turístico y otro de apoyo al transporte de viajeros por carretera en regiones ultraperiféricas o islas. Además, dentro de este eje se encuentra también la propuesta de un Plan de modernización de las infraestructuras de transporte y de un Plan de Imagen del transporte de viajeros por carretera. Por otro lado, presta atención al transporte rural con medidas de financiación, de mejora de las conexiones y de la calidad del servicio. Por último, se pide un refuerzo de las conexiones de las redes transeuropeas a través de la mejora de las estaciones de autobuses y de los servicios en los corredores transeuropeos. La inversión estimada, para la puesta en marcha de esta serie de medidas englobadas en el capítulo de servicio público, supera los 2.000 millones de euros.
 
Con este plan se propone contribuir a una recuperación verde, digital y resiliente de la economía y en concreto del sector como una de las garantías de la accesibilidad universal al servicio público de transporte, uno de los derechos fundamentales de los ciudadanos de la Unión Europea.”

Comunicado de CONFEBUS

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