Se trata de un certificado que, como ya se indicaba hace varios meses, registrará si el pasajero esta vacunado, si tiene una PCR negativa o si acaba de pasar recientemente la enfermedad.
Con el llamado “pasaporte COVID” se evitará que se deban realizar PCR en destino o pasar cuarentenas de entrada y/o salida. Sin embargo, estas ventajas no son inamovibles ya que en función de la evolución de la pandemia en cada estado, los países miembros de la UE se han reservado la potestad de poder modificarlo por exigencias sanitarias.
La UE ha aprobado además 100 millones de euros para abaratar los costes de los PCR que deban hacerse para obtener dicho documento. Pero no serán gratuitos.