El responsable de PreZero España abrió la sesión explicando la importancia de la economía circular. PreZero está presente en más de 10 países. Es un proveedor internacional de servicios ambientales para transición hacia una economía circular que ofrece soluciones innovadoras para la reducción, reutilización y el reciclaje de residuos.
Gonzalo Cañete, CEO de PreZero España y Portugal, afirmó que el proyecto llevado a cabo por el Ayuntamiento de Madrid “es el mejor ejemplo de economía circular de Europa.” Destacó el trabajo realizado por el Ayuntamiento de Madrid en este sentido y recordó que su flota de camiones limpios para recogida de basuras y su Parque Tecnológico de Valdemingómez y su Planta de Tratamiento de Biogás (operada por PreZero), son prueba de ello.
Entre los datos que aportó, podemos destacar que gracias al tratamiento de la basura tratada en Vadelmingómez es posible generar electricidad para más de 50.000 hogares y que con la conversión del biogás que generan los residuos en biometano, se puede abastecer a 35.000 casas o 500 autobuses de la EMT de Madrid.
Borja Carabante, delegado de Medio Ambiente y Movilidad del Ayuntamiento de Madrid, dijo que teniendo en cuenta que el 50% de la población ya vive en las ciudades y en 2050 será el 70%, las ciudades deben asumir el liderazgo de la movilidad sostenible, porque es en ese entorno donde más emisiones se producen. Para ello, el Ayuntamiento de Madrid puso en marcha en 2019 su Estrategia de Movilidad Madrid 360, “una estrategia global e integral, porque afecta a todos los focos de emisiones y en todos los distritos de la ciudad.” Tres años después, indica, “el balance es positivo porque hemos logrado el objetivo: cumplir con la Directiva Europea de Calidad del Aire por primera vez en 2022.” Y en este punto quiso hacer hincapié en la idea de lograr reducir emisiones sin perder peso económico. “Hemos demostrado que no hay que elegir entre sostenibilidad y economía.”
Repasó las mejoras que se han ido realizando en las infraestructuras de la capital, tanto para los peatones, bicicletas y autobuses como en el resto de la red viaria. El Ayuntamiento de Madrid ha puesto en marcha ayudas también para cambiar de coche sin necesidad de que éste sea eléctrico o híbrido, incluyendo las compras de vehículos con etiqueta C a pesar de ser de motor de combustión. El fin, según Carabante, es eliminar de las calles madrileñas los vehículos sin etiquetas, que son los realmente antiguos y más contaminantes: “no intentamos restringir la circulación sin más, sino renovar la flota”. Y recordaba que la edad de los vehículos no sólo influye en las emisiones, sino también en la seguridad vial.
En cuanto al autobús urbano de la ciudad, recordó la dotación de 1.000 millones de euros para el Plan Estratégico de la EMT de Madrid con el que se han llevado a cabo, no sólo adquisición de vehículos más limpios e infraestructuras sostenibles e innovadoras, sino también iniciativas como las líneas cero, que son propulsadas únicamente por autobuses eléctricos y que son de uso gratuito. De hecho, esta gratuidad se ha puesto en marcha en momentos y fechas especiales de máxima demanda de transporte público en la ciudad. El resultado, según indicó Carabante, es que de los 32 millones de viajeros registrados esos días sin coste en todas las líneas, 12 millones de ellos no eran usuarios habituales. Eso abre, según del delegado de Medio Ambiente y Movilidad del Ayuntamiento de Madrid, una gran oportunidad de que conozcan el servicio y puedan convertirse en nuevos usuarios.
Precisamente con ese fin, hasta el 31 de julio, el nuevo servicio BiciMad será también gratuito.
En lo que se refiere al reparto de mercancías en el entorno urbano, afirmaba que este segmento es “siempre el gran olvidado de la movilidad” y sin embargo destacó la importancia de tener una estrategia clara al respecto.
“El futuro es de las ciudades que apuesten por la economía circular y Madrid lo quiere hacer y liderar”, concluía.