El proyecto, que está en una fase inicial, pretende actualizar tecnológicamente y ambientalmente un centenar de unidades de la flota de TMB, además de dinamizar el sector industrial catalán en una línea interesante de investigación, desarrollo e innovación. Para llevar adelante este desafío tecnológico, TMB contará con la participación de diversas empresas establecidas en Cataluña, como Siemens, Noge y Edag.
Se estima que los autobuses diésel reconvertidos en híbridos generarán beneficios directos en la salud de los ciudadanos, por la disminución de emisiones y ruidos. En términos económicos, se espera que el ahorro de combustible permita amortizar la inversión necesaria.