Según indicó el propio Director General de Transportes por Carretera del Ministerio de Fomento, Juan Miguel Sánchez, “el mercado del transporte en autobús en España tiene un peso muy importante pero no se le da toda la importancia que merece”. Se refirió a los problemas estructurales del sector, como la atomización, la escasa implantación tecnológica, la falta de certificaciones de calidad, la competencia del coche… y también habló del esfuerzo del gobierno por potenciarlo: mejoras fiscales, observatorio de costes, ayudas al abandono de la profesión… El Plan VIVE, que ha tenido poco éxito en el sector, será revisado para adaptarse mejor a las necesidades de cada segmento. El Plan PLATA II está en elaboración y será más especializado que su predecesor, dirigiéndose más concretamente al Transporte Regular de Uso Especial. Hizo hincapié en que “hay que romper la pared artificial que existe entre los diferentes segmentos”.
A esta cuestión hacía alusión Gonzalo Tomey, representante de ANETRA, cuando decía que “las empresas de discrecional deben reestructurarse y que las queden al final deben considerarse simplemente operadores y hacer todo tipo de servicios”.
Desde ASINTRA, su Secretario General, Rafael Barbadillo, lanzaba propuestas para la mejora de este transporte “que está a caballo entre el Regular y el Discrecional”. Además de apostar por mejoras en la calidad empresarial y su gestión, la formación del sector a todos los niveles, llevar una buena imagen a los medios o la aplicación de las nuevas tecnologías en el día a día de los operadores, planteó la necesidad de que el Transporte esté presente en la mesa de negociación de Educación.
Tal y como señaló Fernando J. Cascales, Abogado de la Asesoría Jurídica y Empresarial del Transporte, más de 1 millón de niños se desplazan a diario en transporte escolar. Al tratarse de menores, el jurista considera que este tipo de transporte merece un tratamiento jurídico diferenciado y que debe tomarse como una prolongación de la educación de los niños. Por tanto, al igual que Javier de Fuentes, Director General del Grupo Esfera, pedía la diferenciación como segmento propio, igual que ocurre en los países anglosajones. Igualmente, Lorenzo Chacón, Presidente del Consejo Empresarial de Transportes de la CEOE, manifestaba que el Transporte Escolar “debe tener naturaleza en sí mismo”.
Fernando Cascales también se refirió a la necesidad de coordinación entre las diferentes CCAA y las Consejerías de Transporte y las de Educación de cada una de ellas, ya que quien suele contratar no tiene conocimientos de transporte.
Desde el punto de vista de cada CCAA, la situación varía. Los responsables de las áreas de transporte de regiones con población muy dispersa, como Aragón o Castilla León, se encuentran ante un serio problema cuando se trata de conjugar derecho a la movilidad de los ciudadanos y gestión eficiente de los medios de transporte. Desde las asociaciones de transportistas se lanzó un claro mensaje: “no pueden salvar ese déficit a costa del esfuerzo económico de las empresas de discrecional”.
Por parte de los operadores existen grandes dudas de cómo afrontar el tema. Por un lado se les exige que cumplan cada vez más requisitos, en muchas ocasiones propiciados por las exigencias de padres que desconocen la gran labor de mantenimiento de las empresas y la juventud de sus flotas, y por otro lado se piden precios más bajos. Se llegó a señalar que en algunos concursos para transporte escolar el peso de la tarifa significó un 55% de la puntuación. Ante esta desequilibrada balanza, los operadores se encuentran además con la imposibilidad de amortizar nuevos vehículos para competir, puesto que la duración de los contratos no lo permite.
