Los últimos datos de accidentalidad proporcionados por la Dirección General de Tráfico (DGT) muestran que, del total de víctimas que se produjo en 2002, casi un 15% tenía edades comprendidas entre los 15 y los 20 años de edad. Estas cifras confirman que la formación de jóvenes en materia de seguridad vial es imprescindible para prevenir la siniestralidad en las carreteras en el medio y largo plazo. Para ello, el Ministerio de Educación, el Instituto Mapfre de Seguridad Vial y la Asociación Española de la Carretera (AEC) han firmado un convenio por el cual se comprometen a realizar estudios anuales que ayuden a los jóvenes a desarrollar comportamientos responsables cuando se coloquen al volante. El análisis de la evolución de estas tendencias permitirá diseñar las herramientas adecuadas para modificar las conductas de este grupo de edad. El proyecto, denominado Termómetro de la seguridad vial, prevé una primera fase consistente en la realización de una encuesta de ámbito nacional dirigida a jóvenes de 16 años. Una vez recopilados los datos, se analizarán las respuestas obtenidas, y con los resultados, se tratará de identificar las actitudes de riesgo de este grupo de población. De esta forma, podrán desarrollarse las medidas formativas más apropiadas para mejorar el comportamiento de los futuros conductores. Finalmente, los promotores del proyecto tendrán que estudiar los resultados de la iniciativa, ver el porcentaje de éxitos y fracasos, y determinar cuáles son las líneas de trabajo que han tenido una mayor rentabilidad.
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