El objetivo es reducir sustancialmente el consumo de combustible y limitar la descarga de CO2, partículas finas y NOx. Esto se consigue gracias al sistema eléctrico de propulsión del Citea SLF-120/híbrido. El motor diesel acciona un generador que se encarga de producir la energía eléctrica. Esta energía eléctrica se almacena en baterías («supercaps») para su posterior utilización, o bien se utiliza de inmediato para accionar los motores de los cubos montados en el puente trasero. Además, la energía del frenado se recupera y se almacena en estas «supercápsulas» y se utiliza posteriormente una vez más para la propulsión del vehículo. También existe la posibilidad de que el motor diesel se cale en una parada o al detenerse el vehículo. Opcionalmente se tiene la
posibilidad de que el vehículo se ponga en marcha utilizando sólo los motores de los cubos. Esto permite realizar trayectos conduciendo únicamente con el sistema eléctrico, con una emisión de gases de escape de 0%. Otra ventaja adicional para el entorno -y no la menos importante- es que la producción de ruido es mucho más reducida.
El Citea SLF-120/híbrido se suministra en 3 variantes: el «Basic Hybrid», el «Basic Zero Emisión Hybrid» y el «Advanced Zero Emission Hybrid». Con la última versión es posible circular en un trayecto previamente definido exclusivamente con energía eléctrica, es decir, con «cero emisiones de gases de escape».