Cada autobús que va lleno quita 58 coches menos en la calle. Los gastos que genera viajar en vehículo privado suponen al año 2.500 euros, mientras que moverse en autobús cuesta 350 euros. Lo peor de todo es que la mayoría de los desplazamientos de los valencianos no superan los 2 Km, un recorrido que se podría hacer en bicicleta o incluso andando.
La Empresa Municipal de Transportes (EMT), en colaboración conjunta con el Ayuntamiento de la ciudad, lleva años aplicando acciones y medidas que favorezcan una mayor sostenibilidad y protección medioambiental.
Desde el año 2009, el 100% de la flota de la empresa son autobuses 100% ecológicos, mediante el uso del biodiésel y el Gas Natural Comprimido (GNC). Esto ha permitido no emitir a la atmósfera 54.498 toneladas de dióxido de carbono, lo que equivale a más de 67 millones de desplazamientos en vehículos privados.
La puesta en marcha de los 675 paneles fotovoltaicos ubicados en la cubierta de las instalaciones técnicas de EMT en el barrio de San Isidro es otra de las muchas formas de contribuir a proteger la pureza del aire y del entorno ambiental. Este uso de energías renovables tiene una producción anual de 135.000 KW/hora, lo que equivale al consumo eléctrico de 50 hogares.