El plan de ayudas pretende incentivar la compra de vehículos propulsados por energías alternativas. Sin embargo, el interés generado ha hecho que se agotara la dotación en tan sólo 48 horas desde que se pusiera en marcha la tramitación de las solicitudes en los primeros días de agosto aunque el plazo estaba abierto hasta el 15 de octubre.
Esto hace pensar que quizá el plan de incentivos requiera mayor presupuesto. De hecho, para finales de año, el ejecutivo nacional trabaja ya en otra línea de ayudas que una los planes MOVEA y PIVE en uno sólo y que cuente con 50 millones de euros para ayudas por la compra de vehículos más ecológicos y para el achatarramiento de unidades antiguas para ser sustituidas por un nuevo parque.
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En el último trimestre de 2017 se unificarán MOVEA y PIVE y el nuevo plan conjunto se dotará con 50 millones de euros
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