Septiembre comenzaba con un accidente en la localidad de Zubielqui en el que moría un ocupante de un turismo que colisionó de frente contra un autobús. Agosto cerraba con otras 5 víctimas mortales de otro coche que también chocó contra un autocar en Salou.
En ambos casos, los utilitarios invadieron por diversos motivos el carril por el que circulaba el autocar. Afortunadamente no hubo que lamentar más víctimas mortales entre los pasajeros de ambos autobuses.
Esto denota el gran avance en materia de seguridad llevado a cabo en las flotas de autocares españolas y la necesidad de que los viajeros se abrochen el cinturón de seguridad para evitar ser víctimas mortales o resultar heridos gravemente.
Según los estudios presentados por CONFEBUS en el lanzamiento esta primavera de su campaña de concienciación de uso del cinturón de seguridad #tefaltaalgo, “a pesar de que el autobús es 20 veces más seguro que el automóvil y hasta 300 veces más seguro que las motocicletas, sólo un 20% de los pasajeros que viaja en autocar se abrocha el cinturón de seguridad, una cifra que está detrás de gran parte de las lesiones graves y mortales que se producen en este medio de transporte, que aun así es considerado como el más seguro de la carretera.”