Es la cuarta edición de este informe bianual encargado por ATUC. En esta ocasión, el Observatorio se centra en los años 2014-2015.
Una herramienta de gestión y negociación
Con él se analizan todos los parámetros relevantes del transporte colectivo español y sirve, según el propio presidente de la asociación, Miguel Ruiz, como herramienta para gestionar mejor y como documento útil para la negociación, especialmente para justificar la necesidad de financiación a la administración pública. Anunció que próximamente también se comenzará a trabajar en otro estudio similar pero para el sector ferroviario.
Las ventajas de la Contabilidad Analítica
EMT Madrid y TITSA expusieron su experiencia en lo que se refiere a la implantación de la contabilidad analítica, que además, será obligatoria para las empresas públicas. Con este tipo de contabilidad, que cruza los parámetros que se predeterminen, es posible analizar la situación de la compañía y sus recursos, diagnosticar los variaciones o problemas para resolverlos e incluso proyectar hipótesis simulando situaciones futuras para saber cómo tomar decisiones o realizar inversiones.
Una ley de financiación estable y más justa
Con el análisis del Observatorio y herramientas como la Contabilidad Analítica, no hay mucho margen de error. Los datos indican claramente que el sistema de financiación actual del transporte público español actual no se sostiene más. Miguel Ruiz pedía un modelo estable y más realista con las nuevas necesidades de las ciudades. En 1990, tan sólo había 64 localidades con más de 50.000 habitantes. En 2016 eran ya 97. Las ciudades de más de 500.000 habitantes tienen necesidades más cercanas a las de Barcelona que a las de poblaciones de más de 50.000, sin embargo luchan por igual en el reparto de recursos globales, del que solo se libran Madrid, Barcelona y Canarias.
Por este motivo, ATUC encargó un segundo estudio para analizar las alternativas o modelos existentes de financiación. Se han estudiado los modelos de Inglaterra y Francia, que cargan parte de la financiación al vehículo privado con peajes y a las empresas de más de 9 empleados por beneficiarse del transporte colectivo para su actividad. También los modelos de Alemania e Italia, basados más en el concepto de Quien Contamina Paga. Como conclusión de este estudio se indica que para España, el modelo más adecuado sería el alemán, que impone un céntimo de impuesto al carburante para invertirlo en transporte público. También justifica este estudio que se incluya en contratos programas a ciudades de menos de 1 millón de habitantes, como pueden ser Valencia, Sevilla, Zaragoza… Otra de las conclusiones es la necesidad de estabilidad en la financiación para poder realizar planificaciones plurianuales en lugar de renovar cada año las subvenciones.
Con estos estudios que presentan datos objetivos, ATUC pretende dar la vuelta a un sistema de financiación que a su juicio está obsoleto tras 25 años en vigor. “No vamos a parar hasta conseguirlo”, afirmaba Miguel Ruiz.
