En este foro habló sobre los graves problemas por los que atraviesa el transporte escolar, como la alarmante bajada de las tarifas de algunas empresas para hacerse con los concursos o que desde Educación, que gestiona esos contratos, se atienda más a criterios de precio que de calidad, la impotencia de las compañías al no poder controlar legalmente si sus conductores han bebido o tomado alguna sustancia con la mala imagen que ocasiona a pesar de no registrarse prácticamente accidentes de tráfico en los que se vean involucrados, o cuestiones como la competencia desleal en varios sentidos: el pluriempleo de personal que trabaja en empresas en las que no necesitan tacógrafo, la llegada de empresas de otras comunidades autónomas con convenios colectivos que recogen salarios más bajos que los de Madrid, la realización de servicios escolares por operadores cuyos vehículos no están destinados a ese uso e incluso la aparición de las VTC para cubrir rutas de colegios. Exigen que se trate a todos por el mismo rasero. O bien los demás deben cumplir las mismas exigencias que ellos tienen, como llevar personal acompañante para los niños, licencias, tipo de vehículos, etc… o bien que se las quiten a ellos.
Pablo Rodríguez Sardinero,Director General de Transportes de la Comunidad de Madrid, afirmó: “no tiene mucho sentido que la Dirección General de Transporte no participe en los pliegos de las rutas escolares”. Apuntó que ya se ha logrado modificar algunos puntos pero no es suficiente. Por otro lado, indicaba que “pasada la crisis, hay que dar mayor valor a la calidad que al precio”.
