ALSA presenta sus políticas de seguridad y los retos en materia de regulación

La compañía organizó una Jornada de Seguridad en el Transporte de Viajeros en la que explicó sus estándares de seguridad, su modelo de gestión de personas, y su apuesta por la formación continua basada en las nuevas tecnologías.

 
ALSA ha organizado una jornada informativa sobre Seguridad en el Trasporte de Viajeros por Carretera, en la que la compañía ha presentado sus políticas y programas de seguridad. Francisco Iglesias, consejero delegado de ALSA, fue el encargado de inaugurar la jornada celebrada en el Circuito del Jarama-RACE en Madrid.  “En ALSA entendemos que la seguridad vial es una responsabilidad compartida, por lo que queremos contribuir de manera activa a mejorar los resultados en materia de seguridad vial en los países donde operamos. A pesar de los buenos resultados de las políticas que venimos desarrollando durante los últimos años y del liderazgo de nuestra compañía en seguridad, nunca podemos estar totalmente satisfechos, por lo que en ALSA trabajamos diariamente para conseguir el objetivo de cero accidentes”, explicaba Iglesias.
 
Según datos del Instituto Universitario de Investigación del Automóvil (INSIA) de la Universidad Politécnica de Madrid, el transporte por autobús es el modo de carretera que ofrece la cota más elevada de seguridad, ya que suponiendo el 10% aproximadamente de la movilidad interior, en términos de viajeros por km. recorridos, produce el 0.65% de las víctimas mortales en accidentes de tráfico. “El autobús es el modo de transporte por carretera más seguro según las estadísticas oficiales, por lo que debe ser la columna vertebral de la movilidad como medio de conseguir el ambicioso objetivo de cero accidentes”, destacó Francisco Iglesias.
 
En opinión del consejero delegado del ALSA, a estos buenos resultados del autobús en materia de seguridad han contribuido diversos elementos como la inversión de los operadores en vehículos dotados de los últimos sistemas de seguridad activa y pasiva; la inversión en la buena formación de los conductores profesionales; las avanzadas políticas de seguridad de los operadores; las significativas mejoras de la red vial en las últimas décadas; y las actuaciones acertadas en materia de normativa y tráfico.
 
Iglesias recordó que un transporte público innovador, más flexible, adaptado al cliente, debe ser la respuesta más eficiente a las demandas de movilidad de los ciudadanos: “España cuenta con un sistema de transporte en autobús eficaz y de primer nivel, que conecta más de 8.000 poblaciones; prácticamente no hay ningún núcleo de población con más de 50 habitantes que no sea atendido, al menos, por una línea de autobuses con horarios, itinerarios, frecuencias establecidos y con tarifas asequibles”, concluyó.
 
 
NECESIDAD DE CAMBIOS REGULATORIOS
A continuación intervino el director de Seguridad de ALSA, Eduardo Mayoral, quien señaló que “la experiencia acumulada en ALSA en materia de investigación de accidentes, demuestra que la mayoría de los siniestros son prevenibles, es decir, se podrían evitar”, e hizo hincapié en la necesidad de realizar cambios regulatorios que permitan seguir avanzando en seguridad vial.
 
Entre ellos, destacó la necesidad de establecer controles preventivos de drogas y alcohol a conductores profesionales por parte de las empresas de transporte: la obligatoriedad de instalar dispositivos de detección de alcohol (tipo alcolock) en la flota de autobuses, tal y como ya ocurre en distintos países de nuestro entorno; y que las empresas puedan conocer el saldo de puntos de sus conductores a través de notificaciones automáticas.
 
En el ámbito de la vigilancia de la salud, Mayoral señaló la necesidad de establecer reconocimientos médicos obligatorios a conductores profesionales con carácter periódico, y la mejora de la coordinación entre las autoridades sanitarias y de Tráfico en la comunicación de problemas de salud de los conductores.
 
EL FACTOR HUMANO
Por su parte, el director de Recursos Humanos de ALSA, Juan Antonio Esteban, destacó la importancia del factor humano en la seguridad, por lo que uno de los principales retos de la compañía y del sector en esta materia es “el establecimiento de protocolos de selección y evaluación rigurosos y punteros, ante la escasez de conductores profesionales y la necesidad del cumplimiento de nuestros estándares de Seguridad”. Por ejemplo, en 2018 de los 7.705 candidatos llamados, solo 1.488 llegaron a las pruebas de conducción y sólo un 10% de ellos se incorporaron a la plantilla.
 
En este sentido, presentó el innovador programa Master Driver desarrollado por ALSA, que tiene como objetivo la excelencia en el desempeño de sus conductores profesionales y que la compañía disponga de los profesionales más preparados del sector. El programa consiste en un proceso de evaluación, formación, comunicación, reconocimiento y recompensa basado en un sistema de clasificación de conductores en nivele: profesional-todos los conductores que se incorporan a ALSA comienzan en esta categoría -, avanzado y master. Se trata de una evaluación anual, que lleva en proceso desde hace 2 años, en este tiempo un 4% de los conductores de ALSA han sido reconocidos como Master.
 
En pasaron por las aulas de formación de la compañía 11.500 asistentes y se impartieron más de 92.000 horas de formación. En la actualidad, ALSA emplea a más de 9.000 personas en España, Marruecos y Suiza, de las que más de 76% tienen contratos indefinidos. Cabe destacar también, que un 4,24% son menores de 30 años y un 13,96% son mujeres.
 
Finalizó señalando que una de las prioridades vinculadas a seguridad es “la preocupación por la salud y el bienestar de todos nuestros empleados, por lo que desarrollamos políticas activas de prevención y establecemos protocolos y condiciones de trabajo diferenciales para construir la mejor empresa para trabajar”.
 
INNOVACIONES TÉCNICAS
Por último intervino el director de Ingeniería y Mantenimiento de ALSA, Miguel Ángel Alonso, quien presentó las últimas innovaciones técnicas en materia de seguridad activa y pasiva en la prevención de accidentes, y que la compañía va incorporando paulatinamente a su flota de autobuses.
 
En este sentido, Alonso destacó las posibilidades que ofrecen equipamientos como las cámaras termográficas, los dispositivos de detección de la fatiga, el frenado de emergencia (ABA), los sistemas de detección de peatones y los retrovisores con cámara, entre otros, para la mejora de la seguridad vial.
 
El director de Ingeniería presentó también, dentro del espíritu de innovación que caracteriza a la compañía, el futuro inminente de la industria de autobuses en lo relativo a conectividad entre vehículos e infraestructuras, trenes de carretera (platooning) y autobús autónomo.
 
ALSA dispone en la actualidad de una flota de 3.400 vehículos, y cada año invierte más de 100 millones de euros en la renovación de su flota, incorporando nuevos vehículos equipados con innovadores sistemas de seguridad y ayuda a la conducción. Los asistentes a la jornada pudieron comprobar in situ el funcionamiento de estos sistemas a través de las demostraciones prácticas, tanto en un simulador de conducción como en el circuito, a cargo de especialistas de compañía.
 
Tras la jornada se realizaron pruebas de conducción para comprobar la eficacia de las tecnologías que incorporan los vehículos de ALSA. El encuentro coincidió con la celebración del ECODRIVING CHALLENGE, una competición anual entre los conductores más eficientes de la compañía.
 
 

  •  “A pesar de los buenos resultados de las políticas que venimos desarrollando durante los últimos años y del liderazgo de nuestra compañía en seguridad, nunca podemos estar totalmente satisfechos” destacan desde ALSA.
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