Cataluña ha puesto en marcha esta iniciativa, después de que su eficacia y rentabilidad hayan quedado demostradas en los países más avanzados del mundo. El primero en hacer uso de las auditorías para reducir la accidentalidad en sus carreteras fue el Reino Unido. Las auditorías de seguridad vial contribuyen a la reducción del número de accidentes de tráfico, de la gravedad de los que se produzcan y, como consecuencia, de los costes totales en vidas humanas. El Servei Català de Trànsit (SCT) ha impulsado la realización del segundo Curso de Formación de Auditores de Seguridad Vial, que se retomará el 28 de noviembre, dándose por concluido el 2 de diciembre. Tras la buena acogida que tuvo en su pasada edición, celebrada en enero de este año y en la que se formaron un total de 38 auditores, esta iniciativa vuelve a ponerse en marcha con la intención de proporcionar una formación teórico-práctica a profesionales del sector de la Seguridad Vial.
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