El presidente de CAF, Andrés Arizkorreta, destacó la vocación de Madrid como ciudad abierta a la tecnología y las iniciativas innovadoras. Recordó que su grupo fue el proveedor del primer metro que circuló por la ciudad en 1919 y que la Comunidad de Madrid fue pionera en la colaboración público-privada en el ámbito del transporte. El grupo CAF está también contribuyendo a la descarbonización de las ciudades con la compra del fabricante de autobuses Solaris. Arizkorreta señaló que lo está haciendo fundamentalmente con la introducción de autobuses híbridos, eléctricos y de hidrógeno, de los que ya han vendido 57 unidades en Italia, Alemania y Países Bajos. “Tenemos además la satisfacción de ser haber sido este año el fabricante europeo que más autobuses eléctricos ha matriculado y estamos ya llegando a la unidad 1.000”, añadió.
Indicó que, como siempre, su compañía, que emplea a 13.000 personas (6.500 de ellas con empleo directo en España y 965 en concreto en la Comunidad de Madrid), se pone a disposición de la Administración para continuar con la exitosa colaboración público-privada.
El presidente de CONFEBUS, Rafael Barbadillo, quiso recordar la gran labor llevada a cabo por las empresas y conductores del sector del transporte de viajeros durante la pandemia, especialmente “cuando había mucho miedo y se sabía muy poco sobre el virus”. Los empleados siguieron desarrollando su trabajo y las empresas no sólo prestaron sus servicios a pesar de la casi inexistente demanda sino que también ofrecieron a las autoridades sanitarias y militares sus vehículos para el traslado de sanitarios y enfermos, a la vez que participaron en la donación y distribución de alimentos. Todo ello, decía, es fruto “de la excelente relación con la Administración y la colaboración público-privada”. Tras el retroceso de la movilidad y su fuerte impacto en un sector casi paralizado, Barbadillo afirmaba que ahora “es más necesario que nunca el apoyo de la Administración para evitar la destrucción empresarial y de muchos puestos de trabajo”.
Hizo repaso de las importantes cifras del transporte público del Consorcio Regional de Transportes de la Comunidad de Madrid antes de la pandemia y los hitos de éste como la creación de intercambiadores y la integración tarifaria en el Abono Transporte, que han hecho de la región un referente mundial del transporte colectivo. Para poder garantizar esa calidad y un futuro esperanzador para la movilidad, el presidente de CONFEBUS insistía en la necesidad de invertir en descarbonización, vehículos autónomos, transporte a la demanda…todo ello recogido en su Plan de Recuperación y Resiliencia del sector. Para ello, hará falta también el apoyo de las Administraciones, no siempre con aportaciones económicas, a veces con medidas que faciliten el camino, como los carriles reservados o permitir el acceso a intercambiadores de vehículos de gas y de hidrógeno.
Ángel Garrido, Consejero de Transportes, Movilidad e Infraestructuras de la Comunidad de Madrid, se refirió al esfuerzo económico que ya viene haciéndose desde el gobierno regional, con una aportación del 60% del billete del transporte público y 8 años sin subir las tarifas del Abono Transporte. A partir del 1 de enero de 2021, volverá a reducirse un 25% el precio para los mayores de 65 años.
El Consejero detalló cómo se dividen las aportaciones de ese 60% (la Comunidad de Madrid pone el 79%, el Ayuntamiento de Madrid, con la mitad de habitantes de la región, el 12%, el estado un 8% y casi el 1 restante entre 36 municipios madrileños, mientras el resto de las localidades no hacen aportación).
Garrido habló sobre la casi desaparición de la demanda de pasajeros al inicio de la pandemia, que llegó a ser de como máximo un 7% de la existente antes del estado de alarma del 14 de marzo. A pesar de todo ello, afirmaba que la oferta de vehículos no ha bajado y que en las calles de Madrid circulan 1.800 autobuses de la EMT y casi 2.000 autocares conectan los diferentes municipios de la Comunidad.
Ahora, la demanda sigue sin estar cerca de “antigua normalidad”, teniendo en cuenta el desempleo, el auge del teletrabajo (que ha crecido un 700%) y las clases online. Y es que el 43% de los desplazamientos se hacían por motivos laborales o de estudio. A todo ello hay que sumar el miedo a usar el transporte colectivo a pesar de que todos los estudios realizados indican la seguridad de éste frente a la propagación del virus. Garrido citó varios de estos estudios y destacó que en toda España, tan sólo se han podido detectar 5 brotes con 32 positivos que puedan tener su origen en el transporte público, lo que supondría un índice de contagio del 0.04% (4 personas de cada 10.000), y que no se ha registrado ninguno en la Comunidad de Madrid.
Para poder seguir ofreciendo una movilidad de calidad, hay que adaptarla constantemente a los cambios y tendencias. La lucha desde la consejería es eliminar el exceso de coches particulares de las calles para mejorar la velocidad del transporte colectivo y tener un tráfico fluido, que según el consejero “permite mejorar la economía”. El coche ocupa dos tercios del espacio público aunque sólo tiene una ocupación media de 1,5 personas y está parado el 92% del tiempo.
La Comunidad de Madrid trabaja en la ampliación de 15 Kilómetros más de Metro, en el transporte a la demanda para mujeres y menores en autobuses nocturnos, en el transporte a la demanda con autobús y taxis en la Sierra Norte, en la modificación de las 9 coronas tarifarias, en el pago del Abono Transporte desde el móvil y la posibilidad de pagar con éste, en la integración de los nuevos modos de movilidad personal en la red de transporte colectivo, en la electrificación de los vehículos y la conducción autónoma. Para todo ello será necesaria una inversión económica “titánica”, afirmaba. Actualmente, su equipo trabaja en una Ley de Movilidad Sostenible para 2021 con un plan estratégico que atienda a las nuevas necesidades de la población, pero también en un nuevo mapa concesional de la región para 2024 que no sólo incluirá líneas de autobús, así como una Estrategia de Seguridad Vial para la región. En lo que va de año han fallecido 22 personas en 22 accidentes de tráfico en la Comunidad de Madrid.
