TMB ha sido el primer operador español que licitó la compra de autobuses de hidrógeno para su circulación incorporación normal en la flota. También ha apostado por colaborar en la producción del hidrógeno en la planta de H2 que abrirá sus puertas en la Zona Franca antes de terminar el año.
Desde TMB, su Responsable de Nuevos Desarrollos, Mario Canet, nos explicó los motivos por los que el hidrógeno es interesante: su mayor autonomía frente a los autobuses eléctricos, mejores tiempos de recarga y menor peso frente a las baterías, que se traduce en menos disminución de plazas disponibles para pasajeros. Sin embargo, no hay todavía una oferta y demanda de peso en el mercado. Barcelona ha apostado por acelerarla.
Para ello se han creado grupos de interés en su desarrollo en el que participan diversos agentes, tanto públicos como privados, que dan lugar a consorcios como el Valle del Hidrógeno. En segundo, se han licitado los primeros 8 autobuses de hidrógeno, que son el inicio hacia la meta de 60 unidades que pretende tener el operador en su flota pronto. Para la compra de las primeras unidades se han usado los fondos del JIVE2, que cubre la diferencia de precio entre este tipo de vehículos y los eléctricos de batería (este coste es asumido por TMB). Después llega el tercer punto, garantizar el suministro mediante la construcción de una hidrogenera. La colaboración público-privada ha sido primordial para su desarrollo. Si una empresa privada va a invertir debe contar con la garantía de que habrá flota a la que suministrar.
En cuanto a la toma de decisiones ante la adquisición de una tecnología tan novedosa, en la que es difícil calcular el TCO, TMB hace hincapié en la importancia de tener servicios de mantenimiento a nivel local, así como recursos y operarios suficientes, o incluir en los contratos penalizaciones si no se cumplen los requisitos de la licitación.
Aida Abdulah, Senior Project Manager, Knowledge & Innovation Department en la UITP, habló sobre la postura de su organización. “La UTIP defiende el transporte urbano sostenible e inclusivo basado en tecnologías limpias desde la neutralidad tecnológica”. Sobre el hidrógeno en concreto indicó que “es hoy una de las principales soluciones para lograr las emisiones cero”. Recordó que el 2 de agosto entra en vigor la Directiva Clean Vehicle que obligará a que el 45% de las flotas sean de propulsión limpia para 2025.
Desde la UITP se promueven líneas de acción estratégicas como las recogidas en la Clean Bus Europe Platform, para poder alcanzar esos objetivos. Entre esas herramientas está la colaboración entre ciudades. En esa plataforma, los operadores que ya tienen en marcha proyectos con vehículos cero emisiones ayudan a otras que no tienen esa experiencia para poder implantarlos.
