El objetivo del Gobierno Regional es proporcionar una alternativa al uso coche durante las noches de los viernes y los sábados. Por ello ha creado esta red formada por un centenar de autobuses, cuyas paradas se corresponderán con las del suburbano y cuya frecuencia de paso será únicamente de 15 minutos, entre la una menos cuarto de la noche y las seis de la mañana. Además, esta iniciativa pretende contribuir a evitar los accidentes que se producen en los horarios nocturnos los viernes y sábados, como consecuencia principal de la mezcla de alcohol y coche. La Comunidad de Madrid pagará al Ayuntamiento de la capital, que actúa como operador, 4,3 millones de euros, lo que permitirá reproducir un total de 11 líneas. Asimismo, Metrosur se cubrirá con 3 líneas diferentes de autobuses interurbanos. De esta forma, los “buhometros” beneficiarán a una población de 1,7 millones de madrileños, que si se suman a los ciudadanos atendidos por la red actual ascenderá a 2,4 millones de personas, con un recorrido que sumará un total de 462 kilómetros. En definitiva, el nuevo servicio supondrá casi la duplicación de número de autobuses nocturno los fines de semana.
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