En total, 15 vehículos y 33 líneas forman parte de este proyecto que promueve el uso de combustibles renovables, generados a partir de residuos orgánicos, como aceites vegetales usados, grasas animales y residuos agrícolas y forestales. Estos combustibles se califican como “cero emisiones netas”.
Entre las ventajas que presentan destacan que no hay que modificar los motores de los vehículos para usarlo, ni la manera de repostar y que no requiere tampoco infraestructuras específicas para ello.
El socio de este proyecto es Repsol, que en enero ya contaba con 4 estaciones que suministran combustibles renovables (en Ávila, Palencia y 2 en León) y que serán 20 a final de año.
En el caso de la prueba en la Montaña Palentina, se empleará en 7 líneas (una regular, 4 escolares y 2 a la demanda).