Gracias a la expansión del centro logístico, la empresa también está creando las condiciones óptimas para adaptarse a la cartera de productos en rápido crecimiento dentro del campo de la electromovilidad.
La nueva nave ocupa 53.000 metros cuadrados —unos siete campos de fútbol—, lo que implica que el centro logístico, con sus 800 empleados, se ampliará casi un tercio hasta alcanzar los cerca de 235.000 metros cuadrados. En el futuro se almacenarán más de 220.000 piezas que se suministrarán a talleres de todo el mundo en un plazo muy corto desde que se realiza el pedido.
Preparados para los recambios de vehículos cero emisiones
MAN Truck & Bus está preparando el área de suministro de recambios entre otras cosas para responder al crecimiento previsto en las tecnologías de cero emisiones. Debido al auge de las tecnologías de cero emisiones, en los próximos años se almacenarán en Salzgitter unos 12.000 componentes destinados a la movilidad eléctrica, entre ellos baterías y otras piezas, con el fin de responder al creciente número de vehículos eléctricos de MAN que ya circulan por todo el mundo. En concreto, ya hay cientos de camiones eléctricos por las carreteras de Alemania y del resto de Europa, acumulando más de dos millones de kilómetros y todo ello sin emisiones locales. Por otra parte, más de 2.000 autobuses completamente eléctricos circulan en todo el planeta. Se prevé que para 2030 cerca de la mitad de los nuevos vehículos matriculados de MAN lleven propulsión eléctrica.
Recambios disponibles hasta 15 años desde finalización de su producción
En Salzgitter también se están añadiendo otros componentes específicos de los camiones propulsados con hidrógeno y la cadena cinemática diésel PowerLion de alta eficacia para el nuevo Model Year 2025. En el futuro el sistema modular de las marcas del GRUPO TRATON —el TRATON Modular System (TMS)— también constituirá una parte importante del portafolio de recambios. Todos los recambios de los vehículos MAN, independientemente del tipo de propulsión, estarán en stock durante 15 años una vez que finalice la producción en serie, desde el tornillo más pequeño hasta los motores pesados o las cabinas completas.