Atuc celebrará este año su Congreso en Sevilla los días 25 y 26 de septiembre y hemos hablado con Jesús Herrero sobre su contenido y otras cuestiones que afectan al transporte urbano.
La demanda de pasajeros ha aumentado ¿Cuáles han sido los factores determinantes para que ocurra?
El primer factor decisivo ha sido el programa de descuentos impulsado por el Gobierno de España. Desde septiembre de 2022, el transporte público ha experimentado un incremento de viajes del 21 %, con 8,4 millones adicionales de trayectos. Estos nuevos usuarios representan el 8 % del total de viajes y, al menos el 60 % de ellos seguiría utilizando el transporte una vez que los descuentos desaparezcan, si bien con una frecuencia menor.
De forma simultánea, en 2024 la economía española creció por encima del 3,2 %, lo que favoreció la creación de empleo y disparó la movilidad. En este sentido, la reducción del desempleo fortaleció aún más esta tendencia.
¿Cómo cree que afectará a esa demanda los cambios que llegan en las bonificaciones al transporte público en julio de 2025?
Según el informe de la demanda elaborado por Atuc con GFK en noviembre de 2024, en el caso de la desaparición de los descuentos se estimaba un descenso en el número de viajes de un 16%, afectando lógicamente a los colectivos donde más aumentó uso. Al no haber una desaparición total de dichos descuentos, y esperando que muchos de los viajeros nuevos no volverán a su coche al seguir teniendo este un coste mucho más alto, podemos estimar que la reducción de demanda será inferior al 10%.
Ya parece una mala broma, pero se dice que la Ley de Movilidad Sostenible se aprobará este año, como se viene diciendo desde hace varios. ¿Qué va a suponer para el transporte urbano esta ley?
Como se sabe, la ley está lista para ser votada en comisión. Desgraciadamente, dada la situación policía actual, no vemos que vaya a ser tan segura su aprobación por parte del Congreso de los Diputados en los próximos meses.
Esta ley es de vital importancia para el sector, ya que supondrá para el transporte urbano poder contar con una estructura de financiación que daría las tan necesarias estabilidad y previsibilidad.
¿Qué temas tocará principalmente el Congreso de ATUC 2025?
El congreso de este año, que se celebrará en Sevilla los días 25 y 26 de septiembre, girará en torno a la innovación y la sostenibilidad en el transporte público. Vamos a contar el primer día con unas sesiones técnicas específicas para autobuses y modos ferroviarios en las que se buscarán alternativas a los combustibles tradicionales para los primeros y en los ciclos de vida, escalabilidad y sistemas abiertos para los segundos. La jornada se completará con una sesión sobre el impacto de las grandes emergencias en el transporte público.
La segunda jornada por su parte, se centrará en la implantación del futuro billete único en España, contando además con la experiencia del billete único alemán. Y tras la entrega del VI Premio Nacional de Investigación sobre Movilidad Urbana y Metropolitana, tendrá lugar una mesa redonda sobre los equipos humanos en la próxima década.
¿Qué veremos en la exposición de productos y servicios en paralelo al Congreso?
La exposición, en la que habrá presencia de más de 30 empresas proveedoras de todo tipo de productos y servicios, destacará sobre todo la presencia de autobuses eléctricos, los cuales vienen con baterías con cada vez más capacidad, y también importantes desarrollos en materia de ticketing y digitalización.
¿Cuáles son los retos más inmediatos del transporte público? ¿Y a largo plazo?
Los retos más inmediatos del transporte público pasan por asegurar una planificación eficaz de recursos ante el crecimiento de la demanda. Esto incluye la ampliación del servicio, adaptándose al crecimiento demográfico y mejorando la cobertura y frecuencia. Otro reto clave es impulsar el cambio modal, fomentando que más personas dejen el vehículo privado y opten por el transporte colectivo, en línea con los objetivos del PNIEC (Plan Nacional Integrado de Energía y Clima).
A largo plazo, el principal desafío es la renovación tecnológica de las flotas, apostando por vehículos más sostenibles como los autobuses eléctricos. Esta transformación requiere de una visión estratégica, estabilidad financiera y una ejecución planificada a medio y largo plazo. Además, será esencial que fondos europeos como el Fondo Social para el Clima se apliquen con rapidez, consenso y criterios de equidad territorial y social, para lograr una movilidad más accesible, eficiente y descarbonizada.
Este mes entra en vigor la nueva Ley de Accesibilidad Europea. ¿De qué modo afecta a las empresas de transporte público asociadas a ATUC?
La Ley Europea de Accesibilidad tendrá un impacto relevante en el sector del transporte público, especialmente en el ámbito de la accesibilidad digital y tecnológica. Aunque no regula directamente la operación del transporte, sí exige que todos los entornos digitales —como páginas web, aplicaciones móviles, sistemas de ticketing o máquinas expendedoras— cumplan con criterios muy específicos de accesibilidad.
La norma se orienta principalmente a garantizar el acceso de personas mayores y con discapacidad cognitiva, evitando que la brecha digital se convierta en una nueva barrera tan limitante como las físicas. Esto implica revisar a fondo los sistemas de información visual y auditiva, así como los equipamientos tecnológicos: interfonía, pantallas, validadores, y canales de comunicación.
Desde el sector ya se están celebrando jornadas informativas y evaluaciones internas para asegurar el cumplimiento de los nuevos requerimientos. La posibilidad de pago mediante dispositivos móviles, por ejemplo, se valora como una mejora que refuerza la accesibilidad. En definitiva, las empresas deberán llevar a cabo un diagnóstico detallado de todos sus sistemas tecnológicos para garantizar su adaptación al nuevo marco normativo europeo.
¿Cuál es el nivel de accesibilidad de los autobuses urbanos y metropolitanos españoles?
Podemos afirmar que el transporte público en autobús hoy ya es prácticamente accesible al 100%, a falta de algunas adecuaciones puntuales de infraestructuras antiguas. En lo que respecta a las infraestructuras ferroviarias, también la accesibilidad es casi total, a falta de adaptar algunas estaciones de las redes de metro más antiguas, que son las más difíciles y costosas de adaptar, aunque la tendencia también aquí es claramente positiva. No hay que olvidar el carácter universal del transporte público, de su papel integrador y el que garantiza el acceso a otros derechos como la educación, la sanidad o el trabajo. Por eso, el reto de la accesibilidad en el transporte público es crucial.