La Empresa Municipal de Transportes de Madrid, a través del Jurado designado para el IX Concurso de Microrrelatos y Fotografías “Sueña, Madrid, la noche es nuestra”, ha emitido el fallo de un certamen que, con los “búhos” de Madrid como protagonistas, ha estado más disputado que nunca.
Microrrelato
En la modalidad de microrrelato, el trabajo titulado “El búho felino: ¡Viva la línea N-Miau!”, de la autora Susann Mayer, se ha alzado con el primer premio de Jurado. Susann Mayer – alemana de nacimiento, madrileña de adopción – es una amante de los animales a quien, tras mudarse a vivir a Madrid, los madrileños acogieron “como a una gata más”, por eso se decidió a escribir una historia “divertida que respetase las tradiciones castizas”, tan castizas como los “búhos” de EMT Madrid.
El segundo premio de microrrelato lo ha merecido Teresa Cabezas por su trabajo “Benditos tacones”, una historia de soledad para la que su autora se situó mentalmente en Cibeles y fue hilando recuerdos remotos, sensaciones, imágenes aisladas y algunas experiencias ajenas que tomó prestadas “sin permiso de su dueño”.
Por su parte, el microrrelato titulado “Última parada”, de Sandra González, ha sido el trabajo más votado por los seguidores de Facebook. Para su autora, que narra en primera persona, la confección de este relato ha sido algo “terapéutico” a la hora de pasar un duelo.
Fotografía
En la modalidad de fotografía, Marcos García se ha llevado los dos galardones, tanto el del Jurado de EMT como el de los fans de Instagram, con sus instantáneas tituladas “Criaturas de la noche” y “Fábula nº 7: la diosa, los leones y el búho”, respectivamente. Marcos García apostó desde el principio por el blanco y negro para su foto “Criaturas de la noche”, realizada con teleobjetivo, donde destaca la presencia de un autobús de EMT entre un enjambre de coches en plena madrugada.
Sobre la fotografía más aclamada por los fans de Instagram, García, seducido por la Cibeles, esperó pacientemente con su objetivo frente a la diosa hasta que un “búho” se posó sobre la fuente para construir así su propia “fábula personal”, que da título a esta fotografía ganadora.
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