La Agencia de Energía Sueca soporta la tecnología híbrida de Scania, aportando más de 16 millones de coronas suecas para el desarrollo de autobuses urbanos propulsados por esa tecnología, la cual implica un ahorro de combustible de más del 25 por ciento. La tecnología híbrida de Scania combina la reducción del consumo de combustible con el uso de combustible renovable. En la tecnología híbrida de Scania, desarrolla la potencia un motor diesel alimentado con etanol. Un alternador convierta la energía mecánica en energía eléctrica. El autobús es propulsado por un motor eléctrico que también actúa como generador cuando frena el vehículo. La energía se almacena en supercapacitores, que tienen una vida útil mucho más larga que las baterías existentes hoy en día.
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