Suecia es uno de los países con mayor conciencia colectiva sobre los efectos del desarrollo en el planeta y por ello todas sus políticas de transporte desde 1985 han pasado por la reducción de emisiones y la contribución a la mejora del medio ambiente. Actualmente, uno de cada 5 coches suecos es propulsado por biocarburantes. Por un lado, la Administración Sueca apoyo todos los proyectos empresariales y universitarios al respecto y ella misma ha incorporado los vehículos ecológicos en sus flotas municipales como ejemplo para la población. Para desarrollar la demanda individual potenció y subvencionó la creación de estaciones de servicio que garantizaran el suministro e incentivó la compra de turismos limpios bajando los impuestos de éstos. Un turismo de los años 80 contaminaba igual que 100 coches actuales. En la puerta de la Embajada Sueca estaba aparcado uno de los 5 autobuses de Etanol que la EMT de Madrid ha adquirido recientemente a Scania.
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