Las obras de construcción, que están ya en marcha desde el segundo trimestre de 2008, fueron visitadas el pasado 9 de enero, por el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, acompañado por el concejal del Área de Gobierno de Seguridad, Pedro Calvo. Con este nuevo depósito, la EMT de Madrid cuenta ya con seis cocheras en la capital. El de Sanchinarro será de uso exclusivo para autobuses propulsados por Gas Natural Comprimido (GNC). A los autobuses de gas con los que cuenta en la actualidad la EMT, habrá que sumar los que se incorporarán hasta que finalicen las obras, otros 250 vehículos más, con lo que la flota total de urbanos de Madrid ascenderá a 2.275 unidades.
Del total de la parcela, el depósito ocupará unos 54.000 metros cuadrados en los que se construye un edificio para talleres, una estación de lavado y repostado de Gas Natural Comprimido (GNC), un edificio de instalaciones y dos aparcamientos (uno para empleados y otro para autobuses). En esta estación, que contará con 9 compresores de 350 Kw y 3 máquinas de aspiración de 50 kW, podrán repostar hasta 150 autobuses a la hora, es decir, uno cada 4 minutos, igualando así los tiempos de repostado habituales en vehículos diésel.
Al ser un depósito exclusivamente de autobuses de GNC, las instalaciones de climatización y calderas se alimentarán con ese combustible lo que evitará el consumo de 150.000 litros de gasoil y las mayores emisiones contaminantes que generarían. Asimismo, dispondrá de una planta solar fotovoltaica que podrá producir unos 150.000 kWh al año, lo que evitará la emisión de 150 toneladas de CO2 al medio ambiente. La energía solar térmica se utilizará también para la producción de agua caliente sanitaria en los edificios de la nueva cochera.
