Cambiar los hábitos sociales es la base para movilidad del futuro

Así lo indica el Estudio sobre Movilidad en las Grandes Ciudades elaborado por el Observatorio de Prospectiva Tecnológica Industrial (OPTI), que fue presentado en la sede de la EMT de Madrid.

El estudio arroja diez conclusiones básicas. La primera y fundamental es que la utilización del transporte público se debe fomentar a través de la calidad del mismo y no de la obligación del uso. Para ello habrá que potenciar la normalización de los intercambiadores y la accesibilidad, no solo para sillas de ruedas, sino para toda la ciudadanía (mayores, bebés, carritos de compra…) En cuarto lugar aparecen las propulsiones híbridas y la quinta conclusión es que las ciudad debe construirse para que el peatón se sienta cómodo y la bici sea un medio de locomoción aceptado. Otra de las ideas resultantes del estudio es la creación de sistemas BRT en las arterias principales.

La aplicación de las nuevas tecnologías para controlar la movilidad y mantener informado en tiempo real a los ciudadanos, son dos puntos también vitales.

Los dos puntos finales tienen que ver con la manera de urbanizar: la transformación de la logística de mercancías y el rediseño de la ciudad.

La tendencia indica que para 2025 se apostará por vehículos más ecológicos y adecuados para el reparto en ciudades, la estructura de almacenamiento combinará los grandes almacenes periféricos con miniplataformas de proximidad y minimuelles de descarga domiciliaria, las empresas de servicios deberán transformar su modelo de negocio hacia sistemas de logística compartida y habrá una nueva regulación de la distribución de mercancías just-in-time. Asimismo, los planes urbanísticos incluirán en los nuevos edificios, aparcamientos para residentes pero también zona de carga y descarga para locales comerciales y mudanzas.

Las ciudades horizontales, pensadas originalmente para tener casas individuales con jardín y mayor calidad de vida, deben dar paso a las ciudades verticales que acorten las distancias. Un único centro urbano deberá también cambiarse por la ciudad multicentro. El modelo antiguo de ciudad no sirve y es necesario cambiarlo. Los planes que se firmen ahora estarán afectando a la movilidad de 2025.

El estudio indica claramente que aunque la voluntad política y el coste son dos problemas para el desarrollo de una nueva movilidad, el mayor reto es cambiar la mentalidad del ciudadano y su manera de moverse. De lo contrario el colapso está a la vuelta de la esquina.

Más información en: OPTI

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