De nuevo este año, durante dos días 120 conductores de toda Europa y de Estados Unidos pusieron a prueba su experiencia en Nürburgring. El evento incluyó una prueba de habilidades y seguridad al volante en el circuito, en la que debía demostrarse la precisión necesaria para una conducción económica con el objetivo de acumular la mayor cantidad de puntos posible.
Este año Setra ha introducido algunas novedades para ganar más espacio para las prácticas de conducción y hacer que el Setra Grand Prix sea más atractivo. En primer lugar, se comenzó con una prueba nocturna, que consistió en aparcar el autocar marcha atrás en un box en la oscuridad. Con esta prueba adicional los organizadores simularon, más aún, las situaciones de conducción reales y habituales. Parte de las pruebas de seguridad también comenzaron al atardecer del primer día de competición.
